La caída de las acciones de Amazon se debe a la situación actual de los mercados internacionales de capitales, motivada principalmente por el aumento de las tasas de desempleo y la ralentización del mercado laboral, que hacen temer una desaceleración económica. Sin embargo, con su dominio del comercio minorista online, su rápido crecimiento en publicidad, su liderazgo en computación en la nube y su compromiso con la innovación, Amazon está bien posicionada para un crecimiento sostenido a largo plazo