Sin lugar a dudas, tanto el mundo en general como la industria bancaria en particular, se encuentran, en este año 2024, en plena Era de la Inteligencia Artificial, con un impacto considerablemente mayor que el experimentado en los albores de la aún "viva" Era Digital. La inteligencia artificial (IA) emerge como un significativo punto de inflexión, representando una evolución trascendental en el sector financiero