El salario medio ordinario bruto en los 28 países de la Unión Europea es de 2.091 euros mensuales (un año atrás era de 2.000 euros), por lo que la remuneración española, de 1.658 euros por mes (+1,2%), resulta un 20,7% más baja. Así la brecha entre ambas remuneraciones ha crecido en el último año 2,7 puntos porcentuales (el año anterior se amplió otros 2,6 p.p.). En términos absolutos la diferencia ha pasado de 361 a 433 euros mensuales