Esta es la principal conclusión del Estudio de la Cátedra Amelio Ochoa de la Fundación Corell: "Impacto en el transporte de las medidas para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Aplicación a las restricciones por categoría de motor". Según el estudio, los costes económicos de esta medida podrían alcanzar 81,6 millones de euros, frente al ahorro de costes que supone su aplicación, que se calcularía en 61,8 millones de euros