Desde la compañía aseguran que la ciberguerra ya no es una amenaza lejana y que el coste medio de los ciberataques puede superar los 30.000 millones de euros al año en un país como España, lo mismo que se invertirá en Defensa este año pese al incremento del gasto
Ante la reciente petición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que los países europeos eleven su gasto en defensa al menos hasta el 5% de su PIB este 2025, y la decisión de España de limitar ese aumento al 2,1% (llegando a los 33.123 millones de euros), ERNI, la empresa de ingeniería de software, alerta de que "la inversión en Defensa no debe centrarse solo en armamento, las capacidades militares tradicionales y la inteligencia nacional, sino también en recursos tecnológicos y humanos para fortalecer la ciberseguridad nacional".
Desde la compañía aseguran que la ciberguerra ya no es una amenaza lejana y que el coste medio de los ciberataques puede superar los 30.000 millones de euros al año en un país como España, una cifra muy similar a lo que se invertirá en Defensa este año pese al incremento del gasto. Desde ERNI se considera que al menos un 25% del presupuesto destinado a Defensa, alrededor del 0,5% PIB, "debería invertirse en capacidades digitales y de ciberseguridad, incluyendo formación especializada, desarrollo de software seguro, IA aplicada a la detección de amenazas y refuerzo de sistemas críticos".
Considerando que el PIB español alcanzó los 1.593.136 millones de euros en 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), destinar el 0,5% a ciberseguridad supondría invertir 7.965 millones, una cifra que multiplica casi en siete veces la presentada hace apenas unos días por la secretaria de Estado de Seguridad, Aina Calvo, de alrededor de 1.157 millones de euros dentro del Plan Nacional de Ciberseguridad para fortalecer las defensas españolas. Una medida celebrada desde ERNI, pues supone invertir en una "necesidad crítica", aunque la compañía se apunta que sería necesario destinar más recursos a este ámbito.
En este sentido, ERNI señala que "cualquier software desarrollado con fines de servicio público debería considerar los requisitos de ciberseguridad para que sean aplicaciones seguras y con baja vulnerabilidad, y asumir dentro el presupuesto de Defensa, el sobrecoste que ello pueda generar". Y es que, tal y como insisten desde la organización, "proteger el estado del bienestar actual en una sociedad digitalizada significa defender la frontera digital". Así lo asegura Albert Alsina, director general de ERNI.
La compañía subraya que fortalecer la ciberseguridad nacional requiere colaboración público-privada, anticipación tecnológica y una planificación sostenida a medio y largo plazo. "Invertir en ciberdefensa no es solo una opción estratégica, es una necesidad nacional. España no puede permitirse quedar rezagada en una guerra que ya no solo se libra con tanques, sino también con líneas de código", afirman desde la dirección de la compañía. "Los conflictos del futuro no se medirán solo en territorio ocupado, sino en infraestructuras paralizadas, datos robados o sistemas sanitarios y energéticos colapsados", concluyen desde la organización.
Según datos del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, España recibió más de 100.000 ciberataques el año pasado, de los que uno de cada tres fue grave. Además, en la última década se han incrementado en un 300% y el 70% los reciben organismos, empresas y entidades, mientras que el resto afecta a la ciudadanía. Además, España es el segundo país del mundo con más centros de ciberseguridad, solo por detrás de Estados Unidos.