Con motivo de la tercera edición de las V Talks, organizadas por Vecinos Felices y con la participación del arquitecto y urbanista Daniel Mòdol, más de cincuenta profesionales del sector inmobiliario se reunieron en Barcelona para debatir soluciones urbanísticas ante el grave déficit de vivienda que afronta la ciudad
La búsqueda de soluciones frente a la crisis de la vivienda continúa marcando la agenda tanto en el ámbito público como en el privado, abriendo nuevas vías hacia un futuro con mayor disponibilidad residencial. En este contexto, la densidad urbana, la flexibilidad en los usos del suelo y el rol activo del sector privado protagonizaron el debate de la tercera edición de V Talks, organizada por Vecinos Felices Administración de Fincas y Alquileres. El encuentro, celebrado ayer en Barcelona, reunió a más de cincuenta profesionales del sector inmobiliario, incluidas promotoras, constructoras, estudios de arquitectura, despachos legales y representantes institucionales de Barcelona.
Mercedes Blanco, CEO de Vecinos Felices y vocal de la comisión de vivienda de la Cámara de Comercio de Barcelona, moderó el encuentro junto al arquitecto y urbanista Daniel Mòdol, fundador del estudio Daniel Mòdol urbanism+architecture, autor de proyectos emblemáticos como la ordenación de la nueva Plaza de las Glòries y el área Meridiana Sur. El debate giró en torno al desafío estructural de acceso a la vivienda en el área metropolitana de Barcelona y el rol que deben asumir administraciones y actores privados ante un mercado que, según los expertos, ya se mueve bajo una lógica global.
"Barcelona y su área metropolitana se han agotado", afirmó Daniel Mòdol. "Ya no es solo del Vallès o el Baix Llobregat, el crecimiento ya toca incluso territorios como Girona. La ciudad ya no se puede administrar en términos exclusivamente locales" añadió.
Para Mòdol, el modelo actual presenta graves limitaciones: el marco regulatorio urbanístico, atado a calendarios políticos de cuatro años, impide una transformación ágil del espacio urbano. "Si se espera a que la administración marque los tiempos, muchas operaciones necesarias no llegarán a ejecutarse", anticipó el experto, quien fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona entre los años 2015 y 2019, así como Regidor de Arquitectura del distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
Flexibilizar usos y detener el aumento la densidad urbana Uno de los consensos que dejó esta edición de V-Talks fue la necesidad de abordar el preocupante aumento de densidad poblacional en determinadas áreas de la ciudad, así como introducir mayor flexibilidad en los usos del suelo, tanto para vivienda como para locales comerciales u oficinas. "Faltan entre 15.000 y 20.000 viviendas al año solo para atender la demanda en el área metropolitana", explicó Mòdol, quien también alertó sobre el deterioro progresivo del parque edificatorio por la paralización de los procesos de rehabilitación.
Mercedes Blanco, miembro del equipo de dirección de Fincas Blanco, por su parte, subrayó que, ante el preocupante aumento de la demanda que ha llevado a multiplicar por cuatro el número de solicitudes de clientes compradores de vivienda respecto a 2024, ha aumentado la demanda de modelos residenciales alternativos, como el flex living o el coliving, que hoy no tienen encaje claro en la normativa vigente.
"Más del 30% de la población residente en Barcelona es de paso. Hay que asumir que ya no hablamos de compra o alquiler, sino de nuevos estilos de vida que exigen otro tipo de soluciones residenciales" destacó la vocal de la comisión de vivienda de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Ambos expertos coincidieron en que la solución pasa por qué el sector privado asuma un papel más proactivo. Como ejemplo, se destacó el proyecto de los Jardines de Clara Campoamor, donde las inmobiliarias aportaron 820.000 euros y el Consistorio 810.000 euros para la remodelación del espacio público. "Es la primera vez que se hace algo así en Barcelona y el resultado ha sido positivo para todos los implicados", apuntó Mòdol. "Se ha abierto un camino que se puede seguir explorando" añadió.
Innovación constructiva sin perder la tradición La conversación también abordó las posibilidades de construcción modular y prefabricada como respuesta a la escasez de vivienda. Si bien se han dado pasos significativos —como proyectos de vivienda pública en madera o construcciones en seco—, Mòdol matizó: "No se trata de una solución milagrosa, no existe tradición en este tipo de edificaciones y eso afecta al mantenimiento y a la percepción de durabilidad. El reto está en mejorar los sistemas tradicionales, sobre todo desde una óptica medioambiental".
El debate concluyó con una llamada a pensar el urbanismo desde una dimensión metropolitana y de largo plazo, más allá de soluciones puntuales o parches. "No se puede pretender encontrar una solución pequeña para un problema tan grande. Hace falta una estrategia integral que contemple densidad, movilidad, servicios e infraestructuras, y que permita dar forma a nuevos barrios bien conectados y equipados fuera del núcleo urbano de Barcelona" sentenció Mòdol.