Expertas en dermocosmética y cosmetólogas de Perricone MD, Byoode, Medik8 y Omorovicza señalan cuáles son los beneficios de los barros sobre la piel
Las arcillas cosméticas, aunque menos populares que el ácido hialurónico o el retinol, están ganando protagonismo gracias a su capacidad para purificar, calmar y revitalizar la piel. Lejos de ser solo un recurso de spa, estos ingredientes naturales ahora se integran en las rutinas de belleza diarias. Con diferentes tipos de arcillas adaptadas a cada necesidad de la piel, la cosmetología moderna ha sabido aprovechar sus propiedades para formular productos que mejoran visiblemente el aspecto y la salud cutánea.
¿Por qué las arcillas son tan especiales? Las arcillas poseen una estructura porosa que actúa como un "imán" para las impurezas. Según Raquel González, cosmetóloga de Perricone MD, "al aplicarlas, literalmente arrastran toxinas, sebo y residuos que obstruyen los poros y opacan la piel". La versatilidad de las arcillas permite encontrarlas en mascarillas, exfoliantes y limpiadores, cada uno con beneficios específicos. Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, afirma que "las arcillas no solo purifican, sino que pueden calmar y revitalizar".
Arcilla Hectorita: un purificante volcánico La arcilla Hectorita destaca por su capacidad para desintoxicar y purificar profundamente la piel. Ideal para cutis grasos o con tendencia a imperfecciones, ayuda a absorber impurezas sin irritar. La Ultramoor Mud Mask de Omorovicza, formulada con lodos húngaros y un complejo patentado llamado Healing Concentrate, es una opción de alta concentración natural que limpia y regenera a la vez. Disponible en Purenichelab.com por 94 €, esta mascarilla es recomendada para una limpieza profunda que no compromete la suavidad de la piel.
Caolín: el calmante para pieles sensibles El caolín, una de las arcillas más suaves, es ideal para pieles secas y sensibles. Lara González, cosmetóloga de Byoode, explica que "el caolín absorbe impurezas con delicadeza, sin resecar la piel". Este tipo de arcilla proporciona una limpieza equilibrada y, además, tiene propiedades calmantes. Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode combina caolín con ácido fítico para mejorar la textura, reducir poros y aportar luminosidad. Su precio es de 39 € en Byoode.com y Amazon.es, siendo una opción que purifica sin alterar la hidratación natural de la piel.
Bentonita: triple acción para pieles con acné La bentonita, de origen volcánico, ofrece una potente capacidad de absorción y es perfecta para pieles acneicas. "La bentonita no solo elimina impurezas, sino que también desinflama y regenera, siendo ideal para pieles con acné o inflamaciones", detalla Raquel González de Perricone MD. El Cold Plasma Plus+ Daily Detox Clay Cleanser de Perricone MD, enriquecido con bentonita y microcápsulas de carbón, es un limpiador facial indicado para reducir el exceso de grasa y purificar profundamente. Además, su fórmula con tripéptidos de cobre hidrata y revitaliza, siendo adecuado para todos los tipos de piel. Disponible en Perriconemd.es por 55€.
Arcilla Rosa Francesa: revitalizante para pieles maduras La arcilla rosa francesa es rica en minerales y recomendada para pieles maduras o deshidratadas. Este tipo de arcilla, que combina purificación y rejuvenecimiento, otorga una luminosidad única. "La arcilla rosa es perfecta para quienes buscan suavidad y un efecto revitalizante", comenta Bella Hurtado de Aromatherapy Associates. La Rose Pink Clay Mask, disponible en Purenichelab.com por 61 €, es un tratamiento nutritivo y purificante que también hidrata el cabello, ideal para quienes buscan un toque de lujo en su rutina.
Cómo integrar las arcillas en la rutina diaria Para aprovechar al máximo los beneficios de las arcillas, los expertos recomiendan su aplicación una o dos veces por semana, dependiendo del tipo de producto. Según Ana Yuste de Purenichelab.com, "las mascarillas deben aplicarse sobre la piel limpia y retirarse después de 10 a 15 minutos, asegurándose de hidratar después". Los limpiadores con arcilla pueden usarse a diario en pieles grasas, mientras que las secas deberían limitar su uso a una o dos veces por semana. Para los exfoliantes, se sugiere entre dos y tres aplicaciones semanales.
Integrar estos productos en la rutina es sencillo y, con opciones adaptadas a cada tipo de piel, ofrecen resultados transformadores, dejando el cutis más uniforme, sin puntos negros y con poros menos visibles.