La necesaria transición hacia una construcción más sostenible se ha puesto en valor en el IV Congreso Internacional de Compra Pública Verde y Cambio Climático, celebrado este octubre en Madrid, en donde se expusieron acciones enfocadas a conseguirlo, como el Plan BIM del Ministerio puesto en marcha este mismo año.
La Universidad de Alcalá acogió los pasados días 2 y 3 de este mes este encuentro, impulsado por el Grupo de Investigación Compra Pública Verde de dicha universidad y que contó con la participación de expertos en contratación pública y cambio climático. Los desafíos de la Compra Pública Verde, así como sus sistemas de control y su reserva de contratos, la sostenibilidad de las compras en el sector Defensa, el papel de la colaboración público-privada en la gestión de residuos, la huella de carbono o la economía circular fueron algunas de las cuestiones que centraron las ponencias protagonizadas por profesionales y expertos, así como por representantes de la Administración Pública, en un congreso que en su cuarta edición ha puesto el foco en las posibilidades que brinda la aplicación del modelo de trabajo colaborativo para la gestión de proyectos de construcción, BIM, en el sector AECO (Arquitectura, Ingeniería, Construcción, Operaciones) en el reto de garantizar un futuro más sostenible.
En la jornada del 3 de octubre tomaron parte representantes de la CIBIM (Comisión Interministerial para la incorporación de la metodología BIM en la contratación pública) para presentar la contribución de las instrucciones contenidas en el Plan BIM que está fijando criterios de sostenibilidad en la contratación pública de la Administración General del Estado y sus organismos públicos y entidades de derecho público (vinculados o dependientes). La CIBIM destacó que el uso de BIM en este sector es una herramienta eficaz para alcanzar una construcción más sostenible, ya que conlleva una notable reducción del volumen de residuos y sus costes de gestión gracias a una mayor precisión en los pedidos de materiales, y a una simulación optimizada de estudios energéticos, a través de softwares como EnergyPlus, DesignBuilder o TRNSyS, que se traduce en una menor demanda de energía, es decir, en menores emisiones de gases de efecto invernadero.
Y es que BIM ha supuesto un antes y un después en la manera de funcionar del sector AECO con su apuesta por el trabajo colaborativo y la unificación de información y recursos. Tal y como destaca Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la empresa Espacio BIM -www.espaciobim.com-, "BIM permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen". De esta manera, la incorporación de esta revolucionaria tecnología garantiza un flujo colaborativo constante entre equipos de trabajo, permitiendo un ahorro de costes y tiempos de ejecución, y una reducción de residuos tanto materiales como atmosféricos.
Como señala el Manual para la contratación pública ecológica de la Administración General del Estado, publicado recientemente por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), BIM permite integrar la sostenibilidad en todas las fases del ciclo de vida de un activo construido. De ahí que cada vez se apueste más por esta tecnología como estrategia para hacer las infraestructuras más sostenibles, renovar los edificios públicos con criterios verdes y, en definitiva, para apoyar la transición hacia una economía más ecológica, más innovadora y circular.