Entre hoy y mañana tendrá lugar en Madrid un congreso de dos días sobre la Legionella y la calidad ambiental interior. En este espacio se tratarán cuestiones como la actual legislación sobre Legionella en España, el papel que juegan los ayuntamientos en la prevención de la legionelosis, cómo gestionar las instalaciones o el mantenimiento de espacios susceptibles a brotes de Legionella, cómo mejorar la calidad de aire interior en las viviendas, o el futuro de la calidad ambiental en interiores.
Según el Ministerio de Sanidad, la calidad del aire "está considerada como uno de los grandes retos sanitarios mundiales debido a la importancia de la contaminación del aire como importante riesgo medioambiental para la salud". Es más, según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que más de 3,5 millones de fallecimientos anuales en el mundo pueden estar relacionados con la contaminación atmosférica. Enfermedades como la cardiopatía isquémica, el ictus, la diabetes mellitus, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de pulmón o el asma están directamente vinculadas con la calidad ambiental del aire. De ahí precisamente la relevancia de congresos como este, para poder aprender, debatir y formar profesionales más cualificados que velen por la salud en todos los aspectos.
La legionelosis, por su parte, es una de esas enfermedades que aumenta significativamente durante los meses más cálidos del año al desarrollarse en sistemas de agua que producen aerosoles como torres de refrigeración, condensadores evaporativos, jacuzzis, fuentes ornamentales, túneles de lavado, etc. El nuevo Real Decreto 487/2022 para prevención y control de la legionelosis establece claramente todas las actuaciones a realizar en estas instalaciones de riesgo para mantener a raya a la Legionella.
Tratar en el congreso la Legionella es importante porque el año pasado entró en vigor un nuevo Real Decreto que renovaba la anterior norma y establecía nuevos requisitos sanitarios para la prevención y el control de legionelosis. "Esto supone un nuevo marco regulatorio del que deben ser conocedores todos los profesionales y todos los gobiernos pertinentes, ya que la formación y la prevención son dos aspectos clave para el abordaje del comportamiento de esta bacteria".