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Para detectar y prevenir, entre otras cosas, la progresión de la miopía. Otras conclusiones que apunta el estudio son la necesidad de incrementar las horas de actividad al aire libre de los niños/as, aumentar, al menos hasta los 40 centímetros, la distancia en la que los niños/as utilizan las pantallas, o establecer protocolos preventivos para la detección de la miopía para los que la colaboración de la comunidad educativa con las instituciones, oftalmólogos y ópticos es fundamental

La Asociación de Miopía Magna con Retinopatía (AMIRES) ha presentado en la sede de la Fundación ONCE, en la calle Sebastián Herrera, en Madrid, los resultados de su estudio de 'Prevalencia de la miopía en la segunda infancia en la ciudad de Madrid', que ha llevado a cabo en colaboración con ZEISS entre otros patrocinadores. AMIRES es una asociación de pacientes declarada de utilidad pública, que coincide con ZEISS en su afán de promover la investigación para la mejora de la salud visual a cualquier nivel y, en este caso de manera concreta, en lo que tiene que ver con la miopía y la miopía magna.

El objetivo principal del estudio ha sido el de conocer el grado de incidencia de esta patología visual al inicio y al final de la Educación Primaria, evaluar si existe un incremento significativo acorde con las estimaciones conocidas y evaluar las posibles causas que ayuden a determinar políticas de actuación concretas para dar un paso más en las demandas de campañas de prevención e información.

"Necesitamos datos sobre la progresión de la miopía en España y, hasta ahora, no teníamos un estudio de este nivel, sobre todo en la edad  infantil, imprescindible por ser en la que más rápido aumenta este defecto de la visión, y además en dos franjas de edad, para poder comprobar la progresión en ambas", señala Javier García, presidente de AMIRES, que moderó y condujo la presentación en la que hubo representación del equipo científico que lo ha llevado a cabo.

En este sentido, Santiago Escandón, Head of Product & Marketing Manager de Carl Zeiss Vision España, empresa patrocinadora del estudio, subraya la necesidad de contar con datos "nacionales", que aporten información sobre la prevalencia de la miopía en la edad infantil, puesto que "no siempre se puede extrapolar la realidad de otros países a la nuestra" y porque esos datos, entre otros "son la base de una futura estrategia de prevención de la progresión de la miopía en España".

Los datos La muestra del estudio se ha compuesto de 2.616 niños y niñas de 2º y 6º de primaria pertenecientes a 39 centros educativos de la ciudad de Madrid (14 públicos y 25 privados o concertados), y sus familias. Según los datos que aporta la empresa Demométrica, a la que AMIRES ha confiado el desarrollo estadístico, la prevalencia de la miopía en los alumnos de 2º de Primaria es sido del 6.5%, prácticamente triplicándose en los alumnos de 6º de primaria para llegar al 18,7%.

El 0.57% de los escolares de 2º de Primaria sufrían Miopía Magna (más de 6 dioptrías). En el caso de los estudiantes de 6º de Primaria, el porcentaje igualmente se triplicó, llegando hasta el 1.37%. El estudio no aporta datos concluyentes en cuanto a la segmentación por sexo. En el caso de los alumnos/as de 2º de Primaria, la prevalencia de miopía era mayor en las niños (52.9% frente al 47.1%), Sin embargo, en los de 6º de Primaria sucedió lo contrario, siendo mayor la prevalencia en niñas 57% frente al 43% de los niños.

El estudio ha comprobado que hay una prevalencia de la miopía Infantil en Madrid significativa según los distritos, siendo más alta en los distritos con menor IDH (Índice de Desarrollo Humano del Ayuntamiento de Madrid), es decir, en aquellos que cuentan con menos recursos económicos.

Otro dato relevante que se deduce del estudio es que el 56.5% de los niños/as con miopía no usaban gafas de 2º de Primaria no usaba ningún tipo de corrección visual. En sexto de Primaria, el porcentaje era del 41.5%. El porcentaje también es más acusado en los distritos con un IDH más bajo.

La prevalencia de la miopía en niños/as que pasan una cantidad considerable de tiempo al aire libre centrando la vista en objetos lejanos es bastante menor que en aquellos que no lo hacen. Los niños y niñas de sexto de primaria cuyos padres manifiestan que no pasan ninguna hora haciendo actividades al aire libre tienen una prevalencia de la miopía que llega al 40,3%.

Otro apunte  interesante que se deduce del estudio es que aquellos niños que usan las pantallas a primera hora de la mañana, o última de la tarde, la prevalencia de la miopía es superior que en aquellos que no lo hacen.

El método A las familias se les formularon una serie de cuestionarios en los que debían responder sobre si había antecedentes familiares de miopía, anotar los problemas visuales del niño, el número de horas de actividades al aire libre y el número de horas que pasan con dispositivos electrónicos, además de practicar las revisiones visuales individuales de los que dieron su autorización.

El tipo de muestreo ha sido el de conglomerados polietápico, con estratificación de las unidades de primera etapa. Las unidades muestrales han sido el colegio, como Unidad de Primera Etapa, el aula Grupo de alumnos, como unidad de segunda etapa,  y el alumno/a como unidad de tercera etapa y elemento muestral.

La estratificación se ha realizado por distrito, a partir de la segmentación utilizada por Demométrica, a partir del Índice de Desarrollo Humano de los distritos, sobre indicadores como el nivel de renta, el nivel de estudios  o la esperanza de vida.

Conclusiones Como conclusiones, el presidente de AMIRES afirmó, al final de la presentación que expuso el equipo científico responsable, que  se debe abordar la prevención de la progresión de la miopía no solo desde el ámbito de la salud, sino también  dando cabida a la comunidad educativa para una detección temprana de los problemas visuales, aspecto este en el que subrayó la importancia de la colaboración interdisciplinar en el Programa Niño Sano de la Comunidad de Madrid.

En cuanto a los consejos de salud que se desprenden de los resultados están la recomendación de que los niños/as pasen más tiempo al aire libre o aumentar la distancia a la que los niños/as utilizan sus dispositivos electrónicos a  40 centímetros. García hizo hincapié en la necesidad de minimizar la brecha social para evitar la doble discriminación que supone el impacto de la miopía en las familias con menos recursos.  Y, por último, abogó por una estrecha colaboración entre Oftalmología y Optometría para proponer a la administración medidas y mensajes a que ayuden a que la miopía tenga el menor impacto posible.

"El estudio muestra que debemos profundizar la colaboración entre la comunidad educativa y los profesionales de la salud visual si queremos minimizar el impacto de la miopía en nuestro país en los próximos años, insistiendo en la mejora del protocolo de revisiones visuales infantiles, un mensaje que ZEISS va a trasladar al sector óptico", termina Santiago Escandón.