Son los progenitores que más controlan la elección de la escuela, las materias extracurriculares e incluso, las aficiones deportivas. A su vez, se reconocen como los más seguros de sus métodos educativo y los que más tiempo dedican a supervisar las tareas escolares
La paternidad es una de las labores más desafiantes y satisfactorias al mismo tiempo. Requiere grandes dosis de paciencia, afecto, disciplina y equilibrio emocional, todo en uno.
Novakid, la principal escuela de inglés online de Europa para niños y niñas de 4 a 14 años, es sensible a las dificultades a las que se enfrentan los padres y madres de hoy en día, sobre todo en referencia a las decisiones que deben tomar a diario en temas de crianza y educación. De hecho, la plataforma se esfuerza cada día por convertirse en un apoyo en la enseñanza de la lengua inglesa mediante la aplicación de nuevas metodologías y técnicas de aprendizaje que ayuden a los niños a ser más independientes en su aprendizaje.
Los padres y madres de hoy en día viven con aprensión el futuro de sus hijos, sobre todo en lo que respecta a sus deseos y al enfoque de las futuras oportunidades laborales. Sobre ellos, de hecho, recaen muchas de las decisiones que pueden influir en las posibles carreras profesionales de sus hijos. Por ello, Novakid realizó una encuesta para analizar el grado de control que tienen los padres sobre las preferencias de sus hijos, no sólo educativas sino incluso sociales. Se encuestó familias con niños de 4 a 14 años procedentes de países europeos como Italia, Francia, Alemania, España, Turquía, así como de Oriente Medio y del Norte de África. Un total de 3.000 familias procedentes de 10 países que ilustran el pulso de la sociedad en materia de crianza.
La importancia de elegir una buena escuela Entre los países encuestados, los progenitores españoles aparecieron entre los más controladores y protectores. La inmensa mayoría se responsabiliza de la elección del colegio más adecuado para sus hijos, seguido de los programas de refuerzo escolar, las extraescolares y los contenidos de ocio y entretenimiento que consumen. En cambio cuando se trata de moderar gustos musicales, aficiones o el círculo de amistades, los menores cuentan con una mayor libertad de elección. Sin embargo, en el terreno de la socialización se mantienen alerta a posibles conflictos, cambios de comportamiento o dificultades de rendimiento antes de actuar ante posibles amistades "peligrosas".
La imposición de criterio Sobre la cuestión de planificar el futuro de los hijos o dejar que sean ellos quienes tomen sus propias decisiones dejándoles un margen de independencia, dos terceras partes de los padres y madres sienten el reto de encontrar un equilibrio, ya que les suscita incertidumbre y dificultades a la hora de tomar dichas decisiones. Aún así, los españoles se declaran entre los más confiados de perpetrar sus tácticas educativas y sus métodos de crianza.
Relevo generacional En casi todos los países encuestados, la mayoría de los padres y madres coinciden en reconocer que su enfoque educativo difiere del que recibieron de sus propios progenitores. La brecha entre generaciones se hace más evidente en España y Francia. En España, hasta el 63% de los padres declara que su enfoque en cuestiones de crianza es notablemente diferente al de sus padres. Señal de un relevo generacional más acorde con las actuales corrientes educativas.
Más deberes para las madres y menos para los hijos Los progenitores españoles (al igual que los franceses), supervisan con más frecuencia a sus hijos durante los deberes. El 60% supervisa a sus hijos al menos la mitad del tiempo, con el mayor porcentaje de madres (10%) y sólo un 2% de padres, durante todo el proceso de duración de los deberes. El porcentaje de madres tan sólo es superado por Rumanía, con un 14% de madres que supervisan durante todo el tiempo de deberes. A su vez, España es el país mayoritario en votar a favor de la anulación de los deberes en edades de 6 a 9 años (el porcentaje más alto de todos los países europeos). Y aquí se abre el debate de si se ponen aún demasiados deberes en España o, tal vez, si el tiempo de dedicación que destinan los padres y madres es lo que les convierte en detractores (más deberes para ellos). La polémica está servida.