La palabra scalextric pese a no estar recogida en el diccionario de la Real Academia Española, no sólo se emplea muy a menudo en la prensa nacional para hacer referencia a carriles elevados de grandes ciudades, sino que además sigue siendo el juguete favorito de muchos grandes y pequeños. Y es que la empresa EXIN, desde que en 1962 lanzara su primer Scalextric, ha estado divirtiendo y emocionando a muchas generaciones, uniendo a padres e hijos en una misma afición y entretenimiento.
SRC, es una empresa española que hizo de su pasión por los coches slot (de slot cars, nombre que reciben los coches de carreras a escala, que circulan por unos carriles de circuito cerrado con una ranura central a través de las que se alimentan) y de su experiencia en la fabricación de moldes de acero, de la soldadura y de la inyección de plástico, su medio de vida.
Sus fundadores han jugado con sus Scalextric desde que tienen uso de razón, lanzándose allá por 2012 a fabricar los coches slot que siempre habían soñado, una gran variedad de modelos clásicos que nunca llegaban a fabricarse.
Innovación mecánica y exclusividad
El equipo de SRC ha conseguido impulsar esta bonita afición gracias a su constante labor de investigación e innovación, fabricando modelos que mejoran exponencialmente las prestaciones de los coches y sacando modelos exclusivos de coches clásicos que sólo se encontraban en la memoria de los aficionados del automovilismo.
Estas importantes aportaciones, han conseguido que SRC haya logrado destacar por méritos propios en el mundo de los coches slot, contando con el imprescindible apoyo de los aficionados, afianzándose como fabricantes y distribuidores de coches slot de alta gama.
Nuevo auge del slot cars
El auge del automovilismo trae consigo un nuevo auge del slot racing, de todo lo relacionado con las carreras de coches a escala. Y es que la afición al coche slot aúna el modelismo, las maquetas y el coleccionismo, sin olvidar la emoción de la competición, ya se desarrolle esta en casa o fuera de ella.
"Coger el mando de tu coche y disfrutar de una carrera sorteando curvas, chicanes, pasos elevados y todo tipo de 'accidentes' posibilita que padres e hijos e incluso abuelos y nietos compartan horas de diversión alejados de la omnipresente tecnología. Disfrutar de un ocio que se puede tocar y ver en vivo resulta cada vez más extraño, especialmente para todos nosotros quienes pudimos experimentar un mundo donde la tecnología más avanzada del hogar consistía en la radio, la TV y el teléfono fijo enchufado a la pared. Afortunadamente, hay cosas que no se pierden, como la pasión por el coleccionismo, las maquetas y nuestra afición por estas miniaturas que recrean a la perfección a los coches de carreras con los que soñábamos al verlos correr en circuitos o por la calle", concluyen desde SRC.