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La Hora Premium de Atlas Tecnológico con Tobías Martínez, CEO de Cellnex Telecom

“El 5G va mucho más allá de la conectividad, será una potente plataforma de servicios diferentes para cada industria”, según Tobías Martínez, CEO de Cellnex Telecom. “Como todos los cambios, el 5G puede ser una oportunidad o una amenaza”.

Tobías Martínez participó en un diálogo abierto con el CEO de Atlas Tecnológico, Pablo Oliete, dentro de la actividad exclusiva para suscriptores de la plataforma La Hora Premium, y abordó cuestiones como su visión sobre el futuro en temas clave como el 5G, el despliegue de la red de telecomunicaciones, la carrera de Europa, China y EEUU por la innovación tecnológica y la gestión del talento.

“Hay que tener claro -señaló- que el 5G no es un ‘4G II’. Para las industrias supone una transformación de su modelo de negocio, de su portfolio de servicios y de su aproximación al mercado. Lo disfrutaremos en todos los ámbitos, como la Realidad Aumentada, el metaverso… Si bien, espero que también tenga límites, que no vivamos en un mundo paralelo y nos olvidemos de la realidad”.

Según Tobías Martínez el 5G es clave para la industria, porque es productividad. Y cada sector lo puede abordar de forma distinta. Por ejemplo, en el mundo de la automoción, que está muy ligado a la innovación, los vehículos van a ser un elemento conectado en movilidad. Lo mismo pasa con la Administración Pública, “no me la imagino gestionando el tráfico de una ciudad como Madrid o Londres con tecnología analógica”.

Según el CEO de Cellnex Telecom, empresa miembro del ecosistema Atlas Tecnológico como usuario Premium, “quien no quiera aceptar esa realidad y no entienda que tiene que diseñar esa transformación y cómo afecta a su empresa se quedará desposicionado en su mercado, frente a nuevos competidores. Es una oportunidad para nuevos entrantes en el mercado y una amenaza para aquel que ya está afincado y piensa que tiene mucha ventaja.”

Tobías Martínez afirmó que en este tema vamos bastante por detrás de Asia o de EEUU, “con quienes competimos y colaboramos, pero también esa competición-colaboración nos lleva a saber que no basta con hablar de grandes inversiones en 5G, ese no es el problema. Se trata de cómo integramos el 5G en nuestra sociedad y en nuestras industrias”.

Para él “el reto es mucho más difícil porque ya no venderemos conectividad, sino servicios a la industria. No será el mismo servicio el que vendas al sector financiero que al sector automovilístico. Vamos a vivir unos cambios tecnológicos enormes. Algunos ya los vemos, otros los intuimos y otros todavía no los podemos concebir. En el buen sentido de la palabra, el 5G puede ser una revolución industrial”.

Tobías Martínez habló de los nuevos retos de Cellnex Telecom en los próximos años como operador neutro de Europa y dijo que “nuestros retos son fundamentalmente los de nuestros operadores y clientes. No solo a corto plazo, hay que tener una mirada más a largo plazo porque cuando hablamos de infraestructuras hay que hablar de las tecnologías y su impacto, ya no solo tecnológico, sino también en el modelo de negocio”.

Explicó que en el sector de las infraestructuras siempre se habla a largo plazo, de uso intensivo de capital, de grandes inversiones. En estos casi siete años hemos alcanzado los 38.000 millones de euros de inversión. Hay que pensar cómo vamos a mejorar, cómo completaremos las redes y las infraestructuras existentes para prepararlas para un cambio tan importante como es el 5G, y en cómo ayudamos a nuestros clientes a desarrollar un portfolio 5G que nada o poco tiene que ver con el que tenían hasta ahora con el 4G”.

En cuanto a los desafíos europeos, dijo que “una cuestión son las infraestructuras y otra cosa distinta es la capacidad de reacción de la industria en un mundo globalizado en el que se han externalizado gran parte de las actividades. En el caso de las infraestructuras, hablamos de territorios y de países y los hechos nos demuestran que las redes han soportado perfectamente el tráfico de datos y de voz, algo fundamental para las empresas, que hemos podido seguir con nuestra actividad a pesar de la pandemia. Sin esa capacidad de conectividad y de comunicación entre la Administración pública o las autoridades sanitarias a nivel mundial todo hubiera sido un caos”.

“Europa debe tener su propia política industrial y su estrategia. En el ámbito de la tecnología o de la energía no podemos ser unos espectadores de lo que ocurre en Asia o en Estados Unidos. Hay que empezar por resolver los problemas de productos, no podemos depender de una única fuente de suministros en el mundo”.

El CEO de Cellnex Telecom comento que “en China la innovación, y no solo en las tecnologías, es una política de Estado, uno de sus ejes verticales en los que se apoya y se desarrolla, lo que la convierte en un competidor difícil. Pensar que China no tiene la calidad, ambición y recursos que tiene Europa es engañarnos. Si queremos competir hay que hacerlo igual o mejor que ellos, y para eso hay que correr mucho. No creo que vayan a definir el estándar del 6G solos pues este es un proceso muy tasado y organizado internacionalmente, pero no es por falta de capacidad tecnológica. En EE.UU. tienen muy claro quién es su rival, y Europa tiene que decidir si quiere ser un espectador o quiere tener algún tipo de protagonismo”.

Tobías Martínez consideró que la España vaciada es “una oportunidad ahora que hablamos del 5G como nueva generación. Se trata de densificar, de construir infraestructuras para mejorar no solo la cobertura, sino que la capacidad del ancho de banda pueda dar respuesta a ese mundo rural. Tenemos una oportunidad con los fondos europeos, y creo que los operadores también hacen un esfuerzo muy importante, pero necesitamos poner infraestructuras entre todos. La idea es que con el 5G las industrias no necesiten venirse a un polígono al lado de Madrid o Valencia por temas de comunicación y estén donde tengan que estar por razones empresariales”.

Finalmente, y al hablar de talento, dijo que “si una persona no tiene la capacidad de formarse y de informarse difícilmente puede desarrollar un proyecto de vida en una zona rural del país. Por ello las infraestructuras de conectividad constituyen un facilitador de la cohesión territorial y del anclaje de actividad económica y social en lo que hasta ahora podía considerarse zonas periféricas que, de la mano de esta conectividad distribuida, tienen el potencial de dinamizar nuevas centralidades”.