img

La industria del envasado se ha sometido a una gran prueba de fuego este último año que ha sido marcado por la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus. El embalaje debe adaptarse a estos cambios para preservar la alimentación, la higiene y sobre todo la salud

Sobrevivir. Este ha sido el objetivo más importante del comercio durante el transcurso de la pandemia. A lo largo del confinamiento, la mayoría de las empresas se han adaptado a la situación y han comercializado sus productos a través del mundo online. No obstante, ahora que las empresas han vuelto a realizar su actividad de forma física, toca ver qué cosas han cambiado y como se deben adaptar. La industria del packaging es uno de estos sectores que ha necesitado adaptarse a esta nueva etapa de crisis sanitaria, sobre todo durante la primera ola de contagios, cuando todo estaba bajo un manto de incertidumbre.

Belca es una empresa de embalaje que ha ofrecido una solución eficaz y flexible ante los exigentes requisitos de los diversos sectores que buscan garantizar la seguridad de sus consumidores. Algunos de estos sectores son la alimentación, limpieza, higiene y salud. Belca lleva más de 30 años de experiencia en el mundo del envasado y el embalaje. “Innovación, autosuperación y exigencia son solo algunos de los valores que definen nuestra empresa, por eso siempre estamos evolucionando y reajustando nuestros productos según las necesidades de nuestros clientes” explica Belca.

El embalaje flexible es una técnica de embalaje que está en auge debido a su capacidad de adaptación, su resistencia y su envasado al vacío. Su popularidad se debe sobre todo a que supone una revolución frente a la crisis sanitaria. Algunos de los sectores que se benefician de los avances de los envases de Belca son el sector cosmético, alimenticio, de higiene y de limpieza. El film flexible es uno de estos embalajes que Belca utiliza para proteger los productos y garantizar su seguridad y durabilidad. Se trata de un embalaje compacto que protege el producto de forma eficaz y a prueba de factores como la humedad.

Los principales formatos de envases flexibles son embalajes como doypack, sachet o bolsas flowpack y es fundamental que estén compuestos de materiales impermeables y resistentes pero sostenibles. Belca cumple con estos requisitos, ya que dentro de su variedad de envases incluye un envasado biodegradable, con una gran facilidad de reciclaje, pero sin olvidar lo importante que este sea resistente y duradero. “Para nuestra empresa es muy importante que el envasado sea sostenible. No obstante, jamás olvidamos lo importante que es que el envasado cumpla su función de proteger eficazmente los productos de nuestros clientes. La calidad y la sostenibilidad son dos pilares fundamentales en nuestro trabajo”, afirma Belca.