Las videollamadas regulares se han incrementado más de un 5% desde el comienzo de la crisis sanitaria, permitiendo que cerca de 8 de cada 10 abuelos haya mantenido el contacto con sus familiares

En el último año, la tablet, el móvil o la webcam se han convertido en imprescindibles no solo para los más jóvenes sino también para los mayores. Y es que durante meses esos dispositivos fueron la única opción posible para seguir en contacto con los que más se quiere: los abuelos.

Las restricciones de movilidad, la alerta sanitaria y la incertidumbre provocaron que las familias tuvieran que distanciarse durante un largo periodo de tiempo. Algo que no fue fácil en un país como España donde cerca del 88% tiene familiares mayores de 65 años y las visitas durante este tiempo se vieron reducidas a más de la mitad, pasando de un 57% a casi un 25%, según refleja el Barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Las tardes juntos en el parque dieron paso a videollamadas regulares para comunicarse con los nietos, una opción por la que han optado el 74% de los mayores de 60 años, según datos del Ericcson Mobility Report y que se han incrementado más de un 5% desde el comienzo de la crisis sanitaria alcanzando el 20,2%. Porque cuando se trata de mantener el contacto, los abuelos hacen y aprenden lo que sea necesario para aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Hace ya algún tiempo que los mayores empezaron a sumergirse de manera tímida en Internet, pero el último año los ha llevado a cambiar completamente su forma de entender el mundo online haciendo más estrecha la brecha digital que les separa de las generaciones más jóvenes. Según el estudio de consumo anual de Qustodio, plataforma líder en seguridad online y bienestar digital para familias, el tiempo de uso de apps de comunicación aumentó un promedio de 91 minutos diarios, es decir, un 49% más con respecto a 2019.

Es un hecho. El uso de Internet ha crecido de manera exponencial en todas las generaciones, pero el mayor crecimiento se ve en las generaciones más longevas llegando al 50,7% en el tramo de los 65 a los 74 años tal y como reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y es que 4 de cada 10 mayores de 60 ha aumentado el uso de dispositivos móviles por la necesidad de contacto.

Ahora que las restricciones se están relajando y la vacunación, que cubre ya a más del 60% de la población según el último informe del Ministerio de Sanidad con fecha del 13 de julio, parece que la vuelta a la normalidad está más cerca que nunca. Aun así, el último análisis realizado por Qustodio, revela que, durante las dos primeras semanas de julio, el uso de apps ha aumentado un 20% y que WhatsApp, aplicación de comunicación, se sitúa como la segunda más utilizada.

“Los hábitos adquiridos durante la pandemia van a continuar en nuestras vidas. No todos los abuelos tienen la capacidad de ver a sus nietos con toda la frecuencia que les gustaría y ahora que se han acercado más a las nuevas tecnologías, seguirán haciendo uso de ellas para estrechar los vínculos y seguir en contacto con su familia” declara Eduardo Cruz, CEO de Qustodio.