Con una Junta Rectora que trabaja en paridad, el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla - La Mancha, es una institución en la que las mujeres se han abierto paso por méritos propios
Aunque queda mucho camino por recorrer en cuanto a la igualdad de género real en todos los ámbitos de la sociedad, el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla – La Mancha es una de las instituciones en la que, con mucho esfuerzo y dedicación, las mujeres se han abierto paso por méritos propios en una disciplina tradicionalmente masculina como es la Arquitectura. Prueba de ello es que en mayo de 2019, la arquitecta Elena Guijarro tomó posesión como la primera decana del COACM, desde su creación en 1985. “El 8M, Día Internacional de la Mujer, un día para luchar por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, es el momento perfecto para hablar de nuestra disciplina, la Arquitectura desde este punto de vista, predicando con el ejemplo”, señala Elena Guijarro.
En una sociedad en la que, aún en 2021, la mujer aún tiene que trabajar mucho más para obtener los mismos reconocimientos y, donde su presencia en consejos de administración y puestos de relevancia es todavía muy reducida, cuatro de los cinco miembros de la candidatura encabezada por Guijarro eran mujeres: Elena Guijarro como decana; la vicedecana, Gema González; la secretaria, Concepción Ponce; y la vicesecretaria, Rita Soto; que se completaba con Pablo León como tesorero; cada uno de ellos procedente de una de las cinco provincias de la comunidad.
“Las personas que formamos parte de esta junta de gobierno hemos llegado hasta aquí con esfuerzo y dedicación, por nuestro trabajo y nuestras capacidades. Estoy convencida de que este es el camino. Tener en cuenta, únicamente los méritos. Ninguna otra cosa”, afirma la decana. Estas cinco personas, junto a los presidentes de las demarcaciones provinciales, Ana Teresa García, Federico Pérez, Juan José Ramón, José Antonio Herce y José Carlos Rojo, como vocales, completan el número de 10 miembros de una Junta Rectora que trabaja en paridad.
Pero aún queda mucho por hacer. Aunque desde el año 2007 en las aulas de las escuelas de arquitectura españolas el número de alumnas supera en muchos casos al de alumnos, según el Consejo de Arquitectos Europeo la media española de arquitectas registradas para ejercer la profesión es tan solo del 35%, y la brecha salarial, que afecta sobre todo a mujeres a partir de los 35 años, es del 12%. Y la situación es similar en toda Europa, donde la media de la brecha salarial es del 25%.
En este contexto de reivindicación, “y de aportar la apropiada justicia de género”, señala Elena Guijarro, decana del COACM, ha nacido MuWo,, un proyecto de investigación, que financia el Gobierno de España y que tiene como objeto de estudio del papel de la mujer en la cultura arquitectónica moderna y posmoderna, desde el año 1965 hasta el 2000. Elia Gutiérrez Mozo, arquitecta afincada y colegiada en Albacete desde el año 1992, investigadora y profesora de composición arquitectónica en la Universidad de Alicante, forma parte del equipo de investigación de este proyecto.
A partir de un marco temporal de análisis de cuatro fases (1965-75, Tardofranquismo, 1975-82, Transición, 1982-92, Primera Democracia, 1992-2000, Democracia plena) y a través de un estudio disciplinar y no disciplinar (análisis de cuestiones socio-culturales y legales, y de otros ejes de opresión, además del género, como la clase social, la orientación sexual o la edad), el objetivo general perseguido por este proyecto de investigación es escribir la primera historia sobre las mujeres en la Arquitectura española, con la pretensión de generar nuevos conocimientos en esta materia, localizar futuros temas de investigación y abrir campos de trabajo para las nuevas generaciones de investigadores en arquitectura y arte, historia, género y feminismo.
Uno de los cambios más relevantes que sufrió la Arquitectura en la segunda mitad del siglo XX fue la progresiva incorporación de la mujer a los estudios universitarios de Arquitectura y al pleno ejercicio de una profesión tradicionalmente masculina. Los cambios políticos, sociales, legislativos y culturales ocurridos en ese periodo de tiempo afectaron en gran medida a la vida de las mujeres. “Es necesario mirar con perspectiva crítica la historia academicista de la Arquitectura, que ha sido siempre escrita por varones, a mayor gloria de sí mismos, ignorando el trabajo de las mujeres, que quedaban relegadas a un segundo plano como ayudantes o asistentes. No se trata de construir una historia que anule la versión actual, si no de hacer más rica y más plural la historia 'oficial' de la Arquitectura, de recuperar las biografías y trayectorias profesionales de todas estas mujeres, con el fin de otorgarles la importancia que merecen”, afirma Elia Gutierrez, sobre esta línea de trabajo del proyecto.
“Desde COACM, celebramos que las instituciones impulsen proyectos de investigación como éste. El reconocimiento de todas esas arquitectas pioneras en la profesión, además de un hecho de justicia, supone una inspiración para todas las mujeres jóvenes, especialmente para las estudiantes de Arquitectura, cuyas inquietudes también necesitan de referentes femeninos, porque conviene destacar que queda mucho por hacer, también en Castilla-La Mancha. En nuestro colegio, todavía el 73,1% de los colegiados son hombres, frente al 26,9% de mujeres”, concluye Elena Guijarro.