Blaine es un negocio que plantea un servicio de suscripción mensual de ramos de flores artificiales sostenibles para empresas y negocios. Desde su creación su objetivo ha sido democratizar el uso de las flores en cualquier tipo de negocio, desde pequeños hasta grandes multinacionales. La cuota va desde 25€ al mes permitiendo así tener ramos de flores por menos de un euro al día.
Recientemente, la plataforma cerró su primera ronda de inversión de 300.000 euros, liderada por Succesfull Ventures. En la operación también participaron inversores estratégicos, como el CEO de Aquaservice; Alma Ventures y el family office Boyser de entre otros. Confiando en el potencial de crecimiento del primer modelo sostenible basado en economía circular en el sector floral.
“Esta primera ronda de financiación nos permitirá acelerar y fortalecer nuestra expansión en el territorio español y aumentar el ritmo de crecimiento en suscripciones mensuales. Además, nos permite seguir mejorando la experiencia del cliente que es uno de los principales pilares de la compañía”, explica Óscar Gallego, CEO y cofundador de Blaine Box.
Después de 1 año en el mercado, la empresa crece a doble dígito mensual y tiene más de un centenar de clientes en más de treinta sectores diferentes, entre ellos los más importantes son hostelería, wellness y beauty, oficinas, entre otros. Una de las razones por las que el negocio ha crecido tan rápido es la posibilidad de tener un ramo durante una semana de prueba, para después decidir si se desea la suscripción.
Este joven CEO asegura que "es una industria súper tradicional, en la que los hábitos del consumidor están cambiando de forma acelerada". Consciente de la rigidez del sector, Blaine se caracteriza por ser disruptivo a través de un modelo de economía circular que permite pagar una cuota y tener más de 300 ramos a disposición, rotando cada mes los ramos por diferentes empresas. La rápida escalabilidad del negocio ha sido motivo suficiente para generar el interés de inversores. “Los ramos de flores artificiales de Blaine Box imitan al 98% las flores naturales y están elaborados de plásticos y telas recicladas. Esto permite que sus elementos logren sostenibilidad con el medio ambiente promoviendo activamente su cuidado. Este es uno de nuestros mayores compromisos”, afirma Gallego.
Hoy Blaine Box ofrece sus servicios a negocios ubicados en toda España pero sus fundadores tienen la mirada puesta en la rápida internacionalización de su servicio floral en el futuro próximo, sobre todo en países como Italia y Alemania donde hay una mayor cultura floral. Durante la pandemia, la startup experimentó un crecimiento del 40% con respecto a la época pre-virus. Según explican sus fundadores, esto se debe a que el servicio de suscripción permite a las empresas ahorrar un 75% cada mes en decoración floral y eliminar por completo el mantenimiento diario. Por lo tanto esta solución da acceso a que cualquier tipo de negocio pueda disponer de decoración floral mejorando así la experiencia de sus clientes.