Los centros de día para mayores pusieron fin a su cierre en la Comunidad de Madrid al comienzo la Fase 2 de desescalada tras el confinamiento general que se vive desde el 14 de marzo de 2020. Muchos centros permanecen aún cerrados y otros, lo han hecho para siempre, víctimas de la situación económica. Hay que reseñar que muchos servicios de acción social, residencias y centros de día tienen detrás a un emprendedor idealista con ganas de dejar su sello humano, haciendo mejor la atención a un colectivo que conoce bien, pero con unas posibilidades económicas limitadas, sobre todo ante un cierre general de tres meses, con pérdidas más allá del 40% de la actividad económica.
Jesús Quintanilla afirma que "la sensación general que compartimos muchos Directores de centros es que el confinamiento, el miedo, la falta de actividad, la pérdida de rutinas, la preocupación por las familias, junto a la situación de estrés por exceso de información han sumido a nuestros usuarios en un deterioro abrupto, que hemos vuelto a la casilla de salida y que todo el esfuerzo de años ha desaparecido".
En el centro de día Summum Vita de Madrid se presentan datos reveladores. En las primeras valoraciones realizadas tras la vuelta a la actividad del centro, el 9 de junio de 2020 se observa a través de los test realizados en usuarios reincorporados que:
- 60% han disminuido su nivel funcional
- 74% presentan peores resultados cognitivo – perceptivos
- 50% muestran empeoramiento físico
El trabajo desplegado estos meses ha sido más duro de lo que es habitual, no sólo por las medidas de prevención contra el COVID, también por el nivel de deterioro mostrado desde la reincorporación. Tras casi medio año después, los usuarios de los centros de día van recuperando la normalidad y, en la mayoría de los casos, los mayores han vuelto a su nivel previo, pero en otros no. Muchas de esas personas, presas del miedo al virus, decidieron no volver y su deterioro, tras nueve meses de pandemia se volvió insostenible, no pudiendo continuar con el servicio de atención diurna.
Hoy se percibe normalidad y, sobre todo, seguridad; los contagios se han dado en el entorno familiar de forma aislada. Tras la reapertura, ningún centro de día en la ciudad se ha erigido en foco de contagio. Pese a representar una alternativa muy segura, la ocupación media alcanza sólo el 60%, las familias siguen teniendo más temor al coronavirus que al agravamiento en el estado de salud de su mayor, afectado por deterioro cognitivo, Parkinson, inmovilismo, etc. Los nuevos ingresos en centros de día tienen un perfil de persona nacida en la década de los cuarenta, con un deterioro agravado por los efectos del encierro y el miedo.
El centro de día Summum Vita realizó en los meses de abril y mayo de 2020 un estudio serológico de sus usuarios (análisis de anticuerpos IgG e IgM por ELISA en Laboratorio Eurofins Megalab) dentro de su plan de reapertura segura. Los resultados fueron sorprendentes, ya que aproximadamente la mitad de personas ya habían estado expuestas a la COVID antes del cierre de marzo, experimentando síntomas leves (fiebre, apatía y falta de apetito) o de forma asintomática. Estos resultados están en sintonía con los estudios hechos por la Comunidad de Madrid, que mostraban la alta inmunidad alcanzada en muchas residencias de la Comunidad, de hasta un 80% de usuarios con IgG específicas para COVID19 detectadas.
Se puede decir que en los centros asistenciales de Madrid se va recuperando la normalidad previa al confinamiento de manera progresiva y con una garantía de seguridad basada en sólidas medidas de seguridad, siendo las personas mayores y sus familias los máximos beneficiados al recuperar su calidad de vida. Puede consultar más datos en la página web del centro de día Summum Vita de Madrid: http://www.mayoresenforma.com