Aunque aun queda mucho por hacer, cabe destacar la excelente relación lograda con la DGT, como caso de éxito de colaboración público-privada entre la Administración y los Gestores Administrativos. Y es que ser Gestor Administrativo, a diferencia de resto de gestores y asesores (fiscales, laborales y demás), requiere la constatación expresa de una serie de conocimientos que permitan ofrecer un correcto servicio a los clientes, tanto de asesoramiento como de ejecución. Dos son las puertas de acceso a la profesión: completar alguno de los Máster en Gestión Administrativa que imparten cada vez más Universidades españolas o superar las pruebas de acceso que convoca el Ministerio citado junto con el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos.
Demostrados por una u otra vía los conocimientos suficientes, solo hay que colegiarse en el correspondiente Colegio de la zona en la que se van a ofrecer los servicios, suscribir un seguro de responsabilidad civil y quedar sometido a un código deontológico que permite corregir posibles acciones inadecuadas por parte de cualquier gestor administrativo.
Y a partir de ese momento, las personas que hayan superado las pruebas pueden ejercer una profesión que abarca un elevado número de servicios y productos, que se pueden ofrecer a ciudadanos, pymes y autónomos. Si: una vez superadas las pruebas, el aspirante se conviertes en emprendedor. Pero uno no está solo en este camino cuyo horizonte comienza a dibujarse a partir de este momento. Los Colegios y el Consejo ofrecen a los colegiados un elevado número de canales, a menudo exclusivos, siempre diferenciales respecto a otros gestores y asesores, para relacionarse con las administraciones y para atender a los clientes.
Es obvio que ser Gestor Administrativo no supone lo mismo que aprobar las oposiciones a funcionario ni firmar un contrato por tiempo indefinido con una gran empresa. Pero tampoco es ser emprendedor “en frío”. Ser Gestor Administrativo tiene las ventajas de ser empresario, pero con el apoyo de una organización más que centenaria con una maquinaria de comunicación, marketing, tecnología y apoyo en general para llevar a cabo la actividad. Una vez colegiado, este inaugural gestor puede empezar a ofrecer servicios y productos al instante, con una marca de calidad: la gA, que le van a respaldar y contribuir a impulsar su carrera. Se trata de una carrera de fondo, pero que permite ir recogiendo resultados a corto plazo.
La pandemia ha demostrado que los servicios y productos de los Gestores Administrativos son más que necesarios: son fundamentales. La pandemia ha demostrado que el cliente puede confiar en su “gestor administrativo”. Y la pandemia ha demostrado que ante situaciones difíciles contar con los Gestores Administrativos facilita los trámites de cualquier naturaleza: conocimiento, tecnología, experiencia, cercanía, etc. y eso lo han percibido los potenciales clientes. Existe mucho por hacer en beneficio de la sociedad y son necesarias muchas manos con vocación de servicio público y entusiasmo por emprender.
Fernando Santiago Ollero
Presidente
Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos