El perfeccionamiento, con fines humanitarios, de las técnicas para determinar la edad de personas indocumentadas que llegan a la CE, y la identificación de víctimas de grandes catástrofes, han sido los dos argumentos centrales de la XI Reunión de la AEAOF celebrada en Pastrana este fin de semana
Pastrana ha acogido este fin de semana la XI Reunión Científica Internacional de la Asociación Española de Antropología y Odontología Forense (AEAOF). El congreso se articuló en torno a dos argumentos centrales. En primer lugar abordó el estudio del perfil biológico en sujetos vivos, en la jornada del viernes, mientras que el sábado se dedicó, fundamentalmente, a la identificación forense en grandes catástrofes. La organización reservó el domingo para actividades grupales y visitas guiadas aprovechando para ello la monumentalidad de la Villa Ducal de Pastrana.
En la jornada del viernes, y después de un primer taller, impartido por el profesor Andreas Schmeling (Universitätsklinikum Münster, Alemania), tenía lugar la apertura del Congreso.
El alcalde de Pastrana Luis Fernando Abril, subrayó la importancia de la ciencia en el desarrollo de las sociedades. “Napoleón, cuando quiso convertir a Francia en un imperio, lo primero que hizo fue invertir en ciencia”, destacó. Como correspondía, Abril afirmó que entornos y sedes como el renacentista Palacio Ducal de Pastrana, obra de Alonso de Covarrubias, añaden valor e inspiración a cualquier congreso.
Por su parte, María Benito, (UCM) miembro del comité organizador y Profesora de la Universidad Complutense de Madrid, calificó a Pastrana como “una sede preciosa”, y al Palacio de la Princesa de Éboli, como “un magnífico escenario para organizar nuestra reunión científica anual”, agradeció la participación de los ponentes, y su accesibilidad, la presencia de los congresistas, llegados desde Portugal, Italia Alemania y España; las facilidades que, para la organización del evento “nos ha dado el Ayuntamiento de Pastrana, y su alcalde, Luis Fernando Abril, que es, además, compañero arqueólogo”; la Universidad de Alcalá de Henares, propietaria del edificio, y la Diputación de Guadalajara, y su presidente, “que nos han abierto todas sus puertas, nos han permitido estar aquí y nos han ayudado con la logística y la financiación”, sin olvidar al resto de entidades y empresas patrocinadoras y colaboradoras.
Fernando Serrulla, presidente de la AEAOF, hizo extensivos los agradecimientos de Benito al equipo organizador, además de subrayar que la AEAOF, la asociación de antropología forense más numerosa del mundo con más de 150 asociados, cumple años y que, pese a su excelente salud, necesita del relevo generacional. Por último, Serrulla anunció en Pastrana la próxima firma de un convenio con el Centro de Estudios Jurídicos (CEJ) “que nos va a permitir abrir la antropología forense de manera institucional y oficial al mundo de la medicina forense, así como también disponer de instalaciones y recursos del CEJ”.
Por parte de la Universidad de Alcalá, Esperanza Gutiérrez, directora del Instituto Universitario de Investigación de Ciencias Policiales, entidad mixta entre la UAH y el Ministerio del Interior, afirmó en Pastrana que “solo hay dos caminos para avanzar en el ámbito de las ciencias forenses: la formación continua de los profesionales que trabajan en este ámbito y la investigación, por lo que congresos como éste nos permiten avanzar y consolidar las disciplinas que desarrollamos”.
En la XI Edición de la Reunión Científica anual de la AEAOF han participado un centenar de profesionales de la medicina y la Antropología y de la Odontología forense, arqueólogos, y miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. El congreso se articuló en seis ponencias y dos mesas redondas que avivaron debates interesantes y participativos.
En primer lugar, en la jornada del viernes, se abordó la identificación de personas no documentadas en un contexto legal y humanitario algo que, a priori, podría parecer fuera de lugar, “puesto que el objeto de nuestra labor es fundamentalmente el de la identificación de cadáveres, así como el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte”, explica Benito, pero que “muy al contrario, forma parte sustancial de nuestra labor”.
La CE registra una entrada creciente de personas procedentes de muchos países a la que es necesario dar una respuesta judicial y humanitaria, por lo que en la XI Reunión Científica de la AEAOF ha servido para trabajar en los protocolos de trabajo que ayudan a determinar la edad de estas personas que no tienen identificación cuando entran en la CE. Hasta Pastrana acudieron dos de las máximas autoridades mundiales en la materia, como son el propio Andreas Schmeling, o el profesor Roberto Cameriere (Universidad de Macerata, Italia).
En la jornada del sábado, la Reunión de la AEAOF abordó, fundamentalmente, la identificación de víctimas de grandes catástrofes. “Los sucesos con víctimas múltiples son muy escasos, afortunadamente, pero es necesario estar preparados cuando ocurren”, señala Benito. Diferentes expertos explicaron en Pastrana su experiencia en la casuística, así como los protocolos más novedosos que se están desarrollando para ejercer esta labor.
Obviamente, a lo largo del congreso, salieron a colación las series televisivas que han popularizado el trabajo de los forenses. “Las series y películas cada vez son más precisas en sus contenidos, si bien los tiempos de ejecución no tienen nada que ver con la realidad. Cada vez están mejor documentadas, y son interesantes, pero no tiene una relación directa con lo que nosotros hacemos”, opinó María Benito en este sentido.