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La clínica de angiología y cirugía vascular sevillana, Lucq, habla sobre las claves para cuidar de las varices en verano. En el primero de los dos artículos: el agua y el sol

Con la llegada del calor, las varices se hacen notar todavía más debido al efecto vasodilatador que producen las temperaturas superiores a los 25 grados. Si durante todo el año hay que cuidarse, con el buen tiempo estos cuidados deben ser mayores para evitar molestias e impedir que puedan aparecer varices nuevas.

Cuando una persona es intervenida de varices elimina el problema que tiene en ese momento. No obstante, tiene que ser consciente de que los problemas circulatorios podrían reaparecer si no se toman una serie de medidas básicas para conseguir que el sistema circulatorio funcione como es debido, especialmente en su retorno.

Clínica Lucq, una clínica de angiología y cirugía vascular sevillana, ha reunido en dos artículos una serie de consejos de cara al verano. En el primero de ellos, un tema clave: el agua y el sol.

Consejos para disfrutar del sol y el agua con problemas vasculares El calor tiene un efecto vasodilatador que no es nada beneficioso para las personas con varices. Por este motivo, hay que evitar tomar el sol durante mucho tiempo y –especialmente- durante las horas en las que su intensidad es mayor: entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde. Además, siempre hay que utilizar una crema protectora adecuada para cada persona.

“Si se tiene la suerte de poder tomar el sol en la playa o junto a una piscina, estás de enhorabuena. El agua es un gran aliado para activar la circulación”, explican desde Clínica Lucq. Caminar por la orilla del mar, con el agua por las pantorrillas, es un ejercicio fantástico para las piernas, así como nadar. Ambas actividades servirán también para refrescarse, contrarrestando el efecto negativo del sol.

Otra de las ventajas del agua es que permite hacer ejercicio de manera más sencilla, por lo que se puede aprovechar para jugar a la pelota, estirarse o pasar un rato divertido con los niños. "Si te encuentras en la piscina, unos ejercicios muy recomendados son: chapotear en el agua con las piernas agarrándose al borde con las manos o simular que se camina dentro del agua con un churro entre las piernas. Estarás practicando un deporte sano, divertido y perfecto para tu circulación", añaden. Hay que tener en cuenta que, al salir del agua, es muy aconsejable aplicar la crema hidratante protectora mediante un suave masaje ascendente.

En caso de estar interesado en pedir una cita o recibir más información, Lucq sugiere ponerse en contacto a través del 954 22 35 36 o su formulario.