Los primeros meses del año están reflejando en la firma burgalesa Florbú unos datos de crecimiento muy positivos que sobre todo se están traduciendo en un impulso del empleo
La empresa cuenta actualmente con una plantilla que supera los 100 trabajadores, lo que supone un crecimiento del 40% desde 2014. Su papel en el mercado laboral de la ciudad es significativo si se tiene en cuenta que en 2018 llevó a cabo una creación de empleo fijo del 23 %.
En este contexto de recursos humanos, la compañía se encuentra trabajando además en un proyecto denominado Florbú Personas, cuyo objetivo es seguir apostando e impulsando un entorno de trabajo más agradable y saludable para todos los miembros del equipo, a través de una serie de actividades que priorizan el bienestar del empleado.
Otro aspecto reseñable en este comienzo de año es su apuesta por la sostenibilidad, razón por la que acaba de lanzar al mercado su primera gama de productos ecológicos, denominada Florbú Bio Organic. Ésta agrupa diversas referencias producidas con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica, reivindicando así su compromiso con el medio ambiente y una dieta saludable, uniendo el cuidado del planeta y el de la salud del consumidor.
La tendencia creciente en el empleo anteriormente mencionada se debe al aumento de la producción de la empresa, que solo en los primeros tres meses del año ha crecido un 9,5 % en kilogramos y un 10,6 % en facturación. Unos datos muy positivos que dejan constancia de que las líneas estratégicas marcadas por la empresa van buen por buen camino y del buen trabajo y esfuerzo de todo el equipo. En este contexto destaca también la implantación de las galletas burgalesas en el extranjero: durante este primer trimestre el porcentaje en exportaciones alcanza ya el 16,4 %, cuando a finales del año pasado era del 14 %. Uno de los objetivos de la empresa pasa por seguir aumentando este valor, pues lo considera un área donde existe un amplio margen de crecimiento.