Pensar en esa opción, para algunos resulta más que traumático porque existen muchos mitos respecto a estos lugares de residencia. Se cree que llevar a las personas de la tercera edad a este tipo de recintos equivale a abandonarlos; también se piensa que a los abuelos los tratan mal y que son ingresados allí de forma obligada impidiéndoles moverse con libertad.
Según Allegra, "varias de estas ideas se han construido porque en muchas oportunidades los medios presentan residencias para personas de tercera edad donde los abuelos son maltratados e incluso encontrados en estados deplorables de desnutrición y abandono. Sin embargo, es importante señalar que, en muchas ocasiones, las residencias para ancianos son un nuevo comienzo para ellos".
Existen testimonios de los propios abuelos y sus familiares que hablan de las ventajas de que las personas de la tercera edad convivan con sus pares. Un ejemplo de ello se encuentra en el portal de Allegra donde los hijos manifiestan sentirse tranquilos por la atención que reciben sus padres. Ellos no los podían atender y ahora muchos de los abuelos han recuperado las ganas de vivir.
Tercera edad: un tabú
Alcanzar la tercera edad parece que llega con varias prohibiciones. Algunos creen que los abuelos están incapacitados para llevar una vida normal, tomar decisiones y realizar las mismas actividades que realizaban de jóvenes, aunque a un ritmo diferente.
Se piensa que las personas de la tercera edad pierden la capacidad de aprendizaje, cuando todo es cuestión de motivación.
Otro tabú que se ha transmitido durante generaciones es que las personas de la tercera edad no se interesan en la sexualidad. Si existe, aunque puede variar de una persona a otra.
Abuelos en casa: pros y contra
Algunas familias tienen a los abuelos lejos y solo los visitan en ocasiones especiales, otras tienen la oportunidad de verlos los fines de semana y algunas viven con ellos. ¿Cómo es esta convivencia las 24 horas del día? Todo depende de los acuerdos a los que se lleguen. Si todo funciona bien, será una experiencia enriquecedora.
Tomando en cuenta que un 26,8% de los abuelos señala que se sienten solos, vivir con sus hijos y sus nietos puede hacerlos sentirse útiles, pues tienen la posibilidad de cuidar, acompañar y jugar con los nietos. Entre abuelos y nietos se creará, sin duda alguna, una relación especial.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la tarea de cuidar a los niños es de los padres y que los abuelos solo apoyan, no se les puede dar completamente esta responsabilidad. Cada miembro de la familia debe ocupar su espacio y tener claro los roles que tienen dentro de ese círculo de afecto.
Mujer trabajadora vs cuidadora
Vivir con abuelos completamente sanos y que puedan valerse por sí solos es una bendición. Todo cambia cuando tienen una enfermedad y comienzan a requerir cuidados especiales, ¿qué pasa con la rutina familiar? ¿Cómo influye esta situación en las mujeres que son trabajadoras?
La responsabilidad de cuidar a una persona suele ser demasiado estresante para una mujer que solo se dedica a cuidar a una persona mayor, pero si además trabaja fuera, es una tarea excesivamente pesada. Las mujeres cuidadoras necesitan atenciones para evitar enfermarse y evitar el desgaste física y emocional.
Beneficios de una residencia para la tercera edad buena y moderna
Pensar en una residencia para los abuelos es necesario en muchas ocasiones. Si esto llega a suceder hay que encontrar un sitio acorde a las necesidades, ritmo e intereses de la persona de la tercera edad.
Las residencias modernas ofrecen actividades individualizadas y dirigidas por especialistas que promueven el disfrute del tiempo libre para que los abuelos mantengan sus habilidades; además fomentan las relaciones sociales entre los miembros de la residencia.
Hay que elegir el tipo de permanencia en la residencia de acuerdo a lo que más convenga. Hay infinidad de modalidades, pero las más comunes son las diarias y temporales. Independientemente de lo que se escoja, la familia debe demostrarle al abuelo lo importante que es para ellos.
