Los diferentes accidentes de Tesla con Autopilot han ocupado varias portadas a lo largo de los últimos meses. A pesar de que en ningún momento se demostró que fuese culpa de la compañía por haber incurrido en algún error, lo cierto es que la sucesión de los diferentes accidentes obligó a poner en marcha una investigación sobre la compañía, no tanto para determinar responsabilidades, sino para intentar determinar la participación de los sistemas autónomos en los accidentes.
Determinado de paso, que no existe responsabilidad por parte de Tesla, y en el mismo sentido, que la compañía no tiene que hacer recall para solucionar un posible fallo por no haber incurrido en el mismo. La investigación ha aportado algunos datos interesantes sobre los sistemas de coches autónomos y, sobre todo, sobre la concurrencia de posibles fallos y su protagonismo los en accidentes.
El Autopilot de Tesla está muy por encima del resto respecto a seguridad.
El informe de la NHTSA, que puede consultarse de forma gratuita a través de su web, ha puesto de relieve la potencia de diseño del sistema de Tesla en lo que se refiere a su seguridad y efectividad, poniendo especial atención en la mejora que representa respecto a otros sistemas autónomos y el impacto del mismo a la hora de reducir el número de accidentes de un Tesla respecto al común del mercado.
El único tirón de orejas que la NHTSA le hace a Tesla es respecto a los límites que debe poner a los conductores, y más específicamente, a hacer consciente a estos de los límites que tiene su sistema de conducción autónomo, pese a que, eso sí, toda la información referente a este extremo, y toda la información relevante de seguridad está a disposición de todos los usuarios de y conductores de Tesla.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de Hipertextual