La enfermedad renal crónica (ERC) constituye en la actualidad un problema sanitario, social y económico que afecta aproximadamente al 10% de la población.
Los avances terapéuticos contra esta enfermedad han sido fundamentales para atender el creciente número de casos provocados principalmente por el aumento de la esperanza de vida.
En España, los pacientes renales tienen acceso a la tecnología más innovadora y su indicación y uso más eficiente está determinado por criterios asistenciales asociados a cada situación y establecidos por cada profesional.
La investigación en Nefrología se orienta hacia la mejora de la supervivencia de los enfermos, modular el proceso de cicatrización e infección y la implantación de medidas preventivas para retrasar la aparición de la enfermedad.
La industria, comprometida con la mejora de la calidad asistencial de los pacientes renales en tratamientos con hemodiálisis, ha desarrollado productos que presentan una mayor tolerancia a las sesiones de diálisis.
En este escenario, el valor que aporta el sector de Tecnología Sanitaria a través del servicio, el equipamiento y el material fungible de aplicación al tratamiento de las enfermedades renales, lo han convertido en un sector estratégico y reconocido por su capacidad para optimizar la calidad de vida de los pacientes renales y su entorno familiar.
Las conclusiones del III Encuentro de la Fundación Tecnología y Salud "El paciente experto. Tecnología y cronicidad en el paciente nefrológico" recogen los retos y necesidades de cada uno de los agentes implicados en el abordaje del paciente renal.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la página web de FENIN