Un año más el producto estrella de estas fechas, el turrón, vuelve a ocupar las portadas siempre de la mano de buenas noticias. El sector no deja de apostar por el consumo durante los 365 días del año.
Para ello, además del dulce clásico, ofrecen otras variedades para llegar así al consumidor en forma de complemento en su dieta, un aporte sano de energía para los deportistas, por ejemplo. Es difícil pero los artesanos, insisten en que este producto deje de ser estacional.
Xixona sigue siendo la cuna del turrón. La Navidad es una época del año que muchas PYMES marcan en su calendario como clave, porque supone su mayor facturación.
Aunque se trate de que el consumo se produzca también en otras estaciones, es durante las Navidades cuando se celebran ferias que año a año además de convertirse en un escaparate perfecto, se consolidan.
Es el caso de la Feria de Navidad ubicada en Xixona, que ya va por su octava edición. Con ella han logrado no sólo publicitar sus turrones y dulces sino convertir en un ritual para los asistentes.
Visitar la feria es la excusa para comprar los dulces que consumirán durante las fiestas.
Por ello, talleres, exposiciones, visitas guiadas por el casco antiguo..., forman parte de este evento para que la experiencia de compra sea más atractiva para todos los públicos.
Han convertido lo que comenzó como una mera exposición de los productos de la tierra, en una fiesta no marcada en el calendario. Demostrando que la unión hace la fuerza y que al cliente hay que sorprenderlo cada año. En esta ocasión con demostraciones gastronómicas de la mano de concursantes de un conocido programa de cocina.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la página web de Pymes y Autonomos