En todos los estudios llevados a cabo en ciudades de diferentes países, se llega a la misma conclusión: este tipo de calle favorece el volumen de ventas al por menor.
Una calle sin tráfico, sin ruido, bien comunicada gracias al transporte público es una garantía de éxito para los ciudadanos y el pequeño comercio.
Un espacio de estas características invita no sólo a pasear sino a aproximarse al comercio tradicional ya que el lugar gana en atractivo, evitando atascos y el dinero que conlleva dejar el coche en un parking.
Tanto el beneficio para la salud, como para el medioambiente son otros rasgos a destacar positivos, al poder pasear una ciudad. Este término "pasear la ciudad" es el quid de la cuestión. No hace falta ir hasta un centro comercial, por la confianza de que será fácil aparcar.
Hay puntos en nuestras ciudades donde las calles principales están repletas de pequeños comercios que satisfacen las necesidades del cliente. En un breve paseo, podemos abastecernos de productos necesarios como lo haríamos en una gran superficie.
Una de las formas de revitalizar el comercio es convertir ese espacio en un lugar donde las facilidades para un nuevo consumidor abunden.
El nuevo consumidor valora la inmediatez, el trato cercano y es ahí donde el pequeño comercio parte con una ventaja respecto a una gran superficie.
La noticia Las calles peatonales sinónimo de ventas para el pequeño comercio fue publicada originalmente en Pymes y Autonomos