Según la primera estimación sobre la evolución de las principales cifras económicas y el valor generado por la actividad de la producción agraria en 2015, publicada hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el valor estimado de la Renta Agraria para este año es de 22.170,5 millones de euros en términos corrientes, lo que supone un aumento del 1,7% con respecto a 2014. Mientras, el valor de la renta agraria por Unidad de Trabajo Anual (UTA) se incrementa un 4,4% en términos corrientes, y un 3,8% en términos constantes.
Por su parte, la Oficina Europea de Estadística “Eurostat” ha dado a conocer los datos de los diferentes Estados miembros de la UE del indicador de Renta Agraria por UTA en términos constantes (conocido como indicador A y que es el indicador armonizado para la Unión Europea). Dicho indicador ha descendido un 4% para el conjunto de la UE28, lo que contrasta con el mencionado aumento del 3,8% en España.
El incremento de la renta agraria se ha debido principalmente al buen comportamiento de la producción de la rama vegetal, con un aumento del valor de su producción de un 5,8%. Dicho aumento viene determinado por el notable ascenso de los precios (+13,3%), especialmente los de las frutas (+7,7%) y las hortalizas (+18,6%), ya que las cantidades producidas se redujeron en un 6,7%.
Es muy importante destacar que la renta agraria ha crecido a pesar de la caída experimentada en la producción del sector olivarero (-52,2%), causada por las condiciones climatológicas de la pasada campaña y por las características propias de este cultivo, con alternancia de temporadas de fuertes cosechas y otras de cosechas reducidas. De no haberse producido dicho descenso en la producción, el incremento de la renta habría sido muy superior.
Por su parte, la renta de la rama animal desciende un 1,5% respecto a 2014. En este caso, el aumento de la producción en un 4,8% (debido fundamentalmente al ganado bovino y porcino) se ha visto contrarrestado por un descenso del 6% en los precios percibidos.
Mientras, el comportamiento de los consumos intermedios se ha mantenido estable, con un aumento del 2,5% por el incremento del consumo (+2,7%) y un ligero descenso del precio (-0,3%). Este aumento del consumo viene determinado principalmente por los piensos (+6,8%), necesarios en un contexto de aumento de la producción ganadera.