El comercio justo busca el equilibrio entre todas las partes que participan en la producción de un determinado artículo desde el origen y hasta que llega al consumidor, y huye de opciones desmedidas que puedan ir en contra de las condiciones de los trabajadores. Entre las prioridades del comercio justo estacan el acceso a la financiación, la adptación al cambio climático, la erradicación del trabajo infantil, el pago de salarios justos o la mejora de los derechos de los trabajadores.
El Día Internacional del Comercio Justo se conmemora cada año el segundo domingo de mayo, y en esta ocasión, este sábado, 10 de mayo, es el cacao el protagonista en los 73 países que se suman a esta iniciativa.
La producción del cacao está habitualmente unida a los abusos sobre los trabajadores, tanto en su recogida como en su elaboración, lo cual favorece la pobreza y las desigualdades sociales. De hecho, sólo el 1% del cacao que se produce cada año en el mundo se hace bajo criterios de comercio justo.
Más de la mitad de la producción del cacao procede de países donde es habitual que se dé el trabajo infantil,, a pesar de que en el año 2001 las principales compañías del sector se comprometieron a erradicar esa lacra. Pero de momento, sólo la producción del chocolate de comercio justo ha integrado programas de soporte y control en las cadenas de elaboración.
Sin embargo, el negocio del cacao es muy rentable para las empresas productoras, que cada año generan cerca de 100.000 millones de euros. Empresas del primer mundo que operan en zonas pobres del planeta con el beneplácito de los dirigentes locales,
En España, cerca de 70 municipios tienen actos de comercio justo programados para el 10 de mayo, centrados en sensibilizar a los españoles sobre las precarias condiciones laborales que rodean la producción del cacao.