Es fundamental comprender a qué nos referimos cuando hablamos de percepción, que no es otra cosa que la interpretación personal que hacemos sobre el mundo que nos rodea. Lo que entendemos por realidad es un proceso mental aprendido y condicionado por el entorno cultural e histórico en el que estamos inmersos. Por lo tanto, si tenemos alguna distorsión o emoción negativa, ésta puede interferir en nuestra manera de ver el mundo. En este sentido, recurrir a la ayuda de un psicólogo o del coaching puede hacerno
Es fundamental comprender a qué nos referimos cuando hablamos de percepción, que no es otra cosa que la interpretación personal que hacemos sobre el mundo que nos rodea. Lo que entendemos por realidad es un proceso mental aprendido y condicionado por el entorno cultural e histórico en el que estamos inmersos. Por lo tanto, si tenemos alguna distorsión o emoción negativa, ésta puede interferir en nuestra manera de ver el mundo. En este sentido, recurrir a la ayuda de un psicólogo o del coaching puede hacernos más fácil esta labor.
Nuestros pensamientos determinan la manera en que nos enfrentamos a los asuntos de la vida cotidiana, o dicho de otro modo, no conocemos el territorio sino el mapa y en ocasiones nos olvidamos que no es lo mismo.
Existen varios experimentos con validez y fiabilidad científica que demuestran lo anterior en el ámbito educativo. Por un lado, podemos comentar el denominado efecto Pigmalión, que hace referencia a cómo las expectativas y pensamientos previos a la evaluación, determinan en gran medida los resultados académicos del alumnado. Otro caso similar sería el famoso concepto de indefensión aprendida, desarrollado por Martin Seligman en los años 70, el cual verificó que, si atribuimos los fracasos a razones invariables o incontrolables, la dificultad o sencillez de la tarea a resolver es indiferente.
Un remedio para superar estas dificultades nos lo ofrecen diferentes herramientas utilizadas por distintas disciplinas como la Psicopedagogía Humanista, la Psicología Gestalt o el Coaching.
Un ejemplo es la técnica de la visualización que consiste básicamente en pensar yvisualizar la manera en que alcanzaremos una meta que nos pongamos, algo muy utilizado en el ámbito deportivo y que podemos trasladar a otras cuestiones. La visualización no se limita solo a la imagen sino que es preciso poner también el cuerpo, las emociones y sobre todo la acción para ello.