A pesar de los avances conseguidos durante las últimas décadas, todavía hoy más de 57 millones de niños y niñas en edad primaria no asisten a la escuela, de los que 30 millones se concentran en África subsahariana. Las razones por las que no pueden recibir una educación son numerosas: algunos tienen que ayudar en las tareas del hogar, otros deben simplemente trabajar, e incluso los hay que no pueden ir a la escuela porque está demasiado lejos de sus casas.
Pero Dorlys está contenta porque, a pesar de que camina ocho kilómetros al día para ir y volver de la escuela, sus padres quieren que continúe yendo para que pueda cumplir su sueño de ser enfermera. UNICEF trabaja en más de 150 países en desarrollo para garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad. La labor de la organización se basa en el modelo de Escuelas Amigas de la Infancia, esto es, escuelas atractivas para los niños y que les proporcionan un entorno protegido y seguro en el que poder aprender y jugar. En 2012, gracias a la acción de UNICEF y sus aliados, más de 3,5 millones de niños han accedido a la educación básica en situaciones de emergencia, entre otros logros.