Grupo de Ginecólogos dirigidos por el granadino Dr. Jesús Joaquín Hijona, ha conseguido el premio nacional de investigación sobre rotura prematura de membranas fetales, lo que supone un gran avance en la prevención tanto del feto como de la madre al poder diagnosticar la rotura de membranas fetales antes de que los síntomas sean evidentes, con la gran ventaja de poder tratarlo antes y evitar problemas posteriores para ambos.
Ginecólogos adscritos a la Unidad de Gestión Clínica del Complejo Hospitalario de Jaén recibieron el pasado mes de mayo el Premio nacional de investigación sobre rotura prematura de membranas fetales, fallado en el acto de clausura del pasado XXXII Congreso de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), celebrado en Tenerife entre los días 22 y 25 de mayo.
Premiado entre más de una treintena de proyectos desarrollados en diversos hospitales de nuestro país, la investigación dirigida por el Dr. Jesús Joaquín Hijona Elósegui (Facultativo Especialista de Área de la referida UGC) y coordinada por el Dr. Torres Martí (Director de dicha UGC) ha contado con la participación de otros cuatro miembros de la Unidad, los doctores Antonio Carballo García, Jesús Carlos Presa Lorite, Julia Gómez Fernández y Amador Zorrilla López.
Desarrollada íntegramente en el Complejo hospitalario de Jaén, la investigación premiada trató sobre la aplicación clínica de ciertas técnicas bioquímicas para la identificación de aquellos casos de rotura prematura de membranas asintomáticas, entre las pacientes que inician su proceso de parto. Concretamente, los autores determinaron la presencia de PAMG-1 (acrónimo correspondiente a la Placental alpha microglobulin 1, una proteína sintetizada por la decidua placentaria) en las secreciones cervicovaginales de pacientes en proceso de parto sin síntomas ni signos sugerentes de rotura de bolsa. Dicha determinación, altamente sensible y específica, permite identificar a aquellas pacientes que padecen una rotura prematura de membranas amnióticas en ausencia de claras manifestaciones clínicas y/o ecográficas que la puedan hacer sospechar. La frecuencia con la que esta situación se presenta era prácticamente desconocida hasta el momento, pero pudo ser confirmada hasta en 1 de cada 12 pacientes de la serie estudiada.
El interés clínico por la identificación de estos casos reside en que dicha situación es una condición potencialmente peligrosa para la madre y su hijo, en tanto que puede provocar complicaciones maternas, fetales y neonatales. Desde el punto de vista materno existe un mayor riesgo de infección en las membranas amnióticas, infeccion posparto y desprendimiento prematuro de placenta. A nivel neonatal se ha descrito un mayor riesgo de dificultad respiratoria, sepsis, hemorragia intraventricular, enterocolitis necrotizante, y un mayor compromiso neurológico y funicular (por compresión de cordón).
Según las conclusiones obtenidas por los autores la tasa de Rotura Prematura de Membranas inadvertida en el momento del parto en nuestro medio ronda el 5. Aun así sus transcendentes implicaciones en el devenir materno y neonatal hacen que la frecuencia de tal complicación no pueda ser menospreciada, ni la necesidad de estudios futuros al respecto obviada, en tanto que el propio diagnóstico del cuadro introduce un evidente beneficio derivado del correcto tratamiento antibiótico y obstétrico del proceso, cuando éste puede ser diagnosticado.
Nota de prensa oficial, emitida por el Hospital materno infantil de Jaén