La actriz Rossy de Palma se ha convertido en un lienzo humano para reivindicar la creatividad y recordar a los padres que deben dejar experimentar a los más pequeños para desarrollar su inteligencia y su propia personalidad.
Rossy ha colaborado así con la iniciativa de la empresa española KH Lloreda, que ha realizado un estudio sociólogico titulado ”KH7 Niños y Experimentación”, del que se extrae que las madres y los padres españoles consideran que dejar experimentar a los niños es una práctica esencial en el proceso de aprendizaje y que la creatividad es un factor que les ayuda a desarrollar su inteligencia.
Durante la performance, dos niños han podido experimentar y plasmar toda su creatividad sobre el traje de Rossy, un diseño de la colección de David Delfín. Una auténtica obra de arte que ahora será subasta con fines benéficos.
