El afamado médico chileno Héctor Valdés, instalado recientemente en España, explica los factores sociales y psicológicos que condicionan a la mujer del s. XXI ante las distintas disciplinas estéticas que actúan contra el envejecimiento. Tras una dilatada carrera de más de 30 años, apuesta sin dudarlo por las técnicas combinadas entre medicina y cirugía, devolviendo el protagonismo a esta última como el recurso menos invasivo contra la estabilidad emocional y el bolsillo.
Tras los avances de la medicina, el aumento de la esperanza de vida en los últimos 100 años ha sido espectacular. Así, la pregunta clásica durante las últimas décadas ha sido cómo disfrutar plenamente de la vida a partir de los 60, cuando se conservan en buen estado todas las facultades vitales.
Pero, aun teniendo presentes y aplicando los mecanismos para vivir con salud hasta el fin de sus días, la mujer de este siglo afronta en un momento de su vida un intenso punto de inflexión, muy anterior al inicio de la vejez. Motivado por un estilo de vida activo e independiente, alejado de los esquemas de sus antepasadas, “la mujer actual sufre una transformación a partir de los 45-50 años que coincide con la marcha de los hijos y el estancamiento de su futuro profesional. Sabia y madura, liberada de tabúes inútiles, vuelve a prestar atención a sí misma y reclama de nuevo su propia identidad. Desea recuperar su espacio dentro de la pareja, impulsar su estatus social y disfrutar de toda aquello que ha ido postergando en beneficio de su familia”, asegura el Doctor Héctor Valdés, propietario de la Clínica en San Lorenzo de El Escorial que lleva su nombre.
La mayoría de las mujeres españolas sufren en dicha etapa un difícil trance que, en ciertas ocasiones, llega incluso a derivar en serios trastornos emocionales. “Al volver a mirarse descubren que el aspecto de su cuerpo no refleja la plenitud de su espíritu, lo que repercute inevitablemente en una crisis de autoconfianza que, cuanto menos, limita sus aspiraciones de crecimiento individual. Y es que, como dijo reciente y muy acertadamente un colega doctor español, ‘la autestima es la primera medicina antiaging”’, comenta Héctor Valdés.
La cirugía primero, la medicina después
Afortunadamente, las mujeres del siglo XXI cuentan con numerosos recursos para luchar contra el tiempo. El más poderoso, su amplio conocimiento sobre los requisitos y beneficios del mantenimiento de un estilo de vida saludable, cuidando su alimentación, incorporando cierta actividad deportiva, asumiendo la importancia de las revisiones médicas y confiando en la aportación cotidiana de la cosmética. Pero, como advierte el Dr. Valdés, “para frenar o paliar de raíz los estragos que cada etapa va dejando en la piel, la Medicina y la Cirugía Estética se han consagrado como ayudas milagrosas para devolver al exterior de la mujer el reflejo de su verdadera edad interior”.
Para gozar plenamente de los beneficios de ambas especialidades, es condición primera e imprescindible “liberarse del espontáneo sentimiento de culpa que surge al afrontar el coste de cualquier tratamiento estético. Tras un par de décadas sacrificadas por las necesidades de sus hijos, llega ahora el momento de invertir, que no gastar, en sí mismas”, recomienda Valdés. Superado este primer escollo, se abre una inmensa ruta con multitud de caminos por los que transitar en la carrera contra el tiempo.
Y es entonces cuando surge la duda: Medicina vs Cirugía… ¿A quién recurrir? Desde la visión integral de un profesional que posee la cualificación máxima en las dos disciplinas, y tras muchos años de experiencia guiando a la mujer para alcanzar la armonía de la belleza en su madurez, el Doctor Valdés aboga en esta etapa por “el establecimiento de protocolos combinados, orientados a maximizar los resultados, acortando la duración del tratamiento, y minimizando la temida frustración cuando los resultados obtenidos se diluyen con el tiempo”. Siempre adaptada a las necesidades de cada paciente, y atendiendo al criterio experto del facultativo, dicha combinación de tratamientos debería comenzar por atajar rápidamente el problema mediante la intervención de la cirugía.
Porque, según Valdés, ”la cirugía estética es la terapia anti envejecimiento más efectiva y placentera, capaz de restar diez años en la apariencia de la mujer, ofreciendo una satisfacción inmediata y evitando la terrible montaña rusa de emociones y economías que supone la dependencia de los cuidados estéticos. Decantarse por un lifting facial a los 50 y mantener sus efectos mediante aparatología e inyecciones de vitaminas es, en todos los casos, más rentable en términos económicos y emocionales que a la inversa”. De igual forma ocurre con otras problemáticas, como la aborrecida piel de naranja: “Una lipoescultura a tiempo, posteriormente mantenida con técnicas de meso, radio o presoterapia, o tan solo con buena alimentación y ejercicio físico, ahorrará a la mujer un largo, infructuoso y desagradable peregrinaje, sin la certeza de alcanzar nunca su objetivo”, asegura el Doctor.
Retener la juventud es, por tanto, el verdadero reto de la mujer del s. XXI. “Cuidarse durante todas las etapas de la vida, disfrutar de ellas sin complejos y adecuar el aspecto físico a un estado espiritual, respetando su contexto familiar, laboral y social, es la clave para alcanzar una elevada calidad de vida hasta el final”, concluye Héctor Valdés.
Sobre el Doctor Héctor Valdés
Formado en la prestigiosa escuela brasileña y consagrado en Chile, tras más de 25 años de experiencia como médico de confianza de grandes personalidades, el prestigioso Cirujano y Médico Estético Héctor Valdés implanta en España su delicada y artística visión de la belleza. A su desembarco en Marbella le sigue Madrid, con la apertura de una lujosa Clínica en San Lorenzo de El Escorial, donde ofrece innovadoras técnicas para lograr un rejuvenecimiento armónico y definitivo, con y sin cirugía.
Doctor Valdés Wellbeing Clinic
C/ Juan de Toledo, 21 - 28200 San Lorenzo de El Escorial – Madrid
Tfno. 91 896 01 00
www.clinicadoctorvaldes.com