Una empresa pequeña puede posicionarse en el mercado con simples técnicas bien dirigidas; una frase, un concepto, una buena organización o una buena estrategia pueden hacer la diferencia. ¿Pero qué hace crecer a una empresa?, ¿cómo es posible prosperar en tiempos difíciles? Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, hoy en día, existe un gran nivel de competencia en el mercado que hace más complicado aún que tu negocio triunfe.

Cómo empezar

Hay que plantear un plan detallado de acción en el contexto de tu negocio. Es de suma importancia estar atento al mercado para planificar tu estrategia. Apuesta por ser diferente, exclusivo e innovador. De aquí te sonará el tan cantado “no ser todo para todos”. Debes hacerte experto en algo muy concreto para poder ofrecer un producto o servicio que te haga único en el mercado. Investiga al público del sector en el que te quieres especializar, porque tu futuro cliente preferirá consumir un servicio o producto diferente que este pensado específicamente para él/ella.

 

El cliente siempre tiene la razón

Debes crear un modelo de negocio para abrirte puertas a la expansión de éste. Puedes ofrecer, al principio, un servicio de prueba gratuito y así conseguir fidelizar a tu cliente. Alimenta su compromiso premiándole con obsequios, como pueden ser tarjetas regalo, o ser los primeros en probar la última innovación de tu producto o servicio. El cliente es lo primero y hay que cuidarle, mimarle y mantener contacto con él, porque un cliente contento generará más clientes. Aunque estemos en la era de la tecnología, el boca a boca sigue siendo la manera más efectiva de trasmitir buena Y malas experiencias, así que es fundamental que no nos dejemos estar.

Haz que tu cliente se sienta importante, escúchale y pídele su opinión para mejor tu servicio. Un punto muy importante es dar una imagen de seguridad y compromiso.

 

Lidera el nicho

Permanece alerta a la competencia, como lo hace Su Oficina Virtual, ten en cuenta sus movimientos para así aprender qué hacer y qué no hacer. Mantente al día, o incluso ve un paso por delante de todo lo que afecte o que esté relacionado con tu producto o servicio. Marcarte objetivos o metas para ir alcanzándolas a corto-medio plazo, es una forma de obligarte a ir creciendo y pensando siempre en el futuro, mirando hacia delante, esto es lo que hace un empresario que quiere crecer.

 

Conquista Internet

Vivimos en la era de internet. Todo se mueve por la red, así que conquístala: créate una web, uno o varios blogs e introdúcete en las redes sociales para moverte y dotar a tu marca de notoriedad. No intentes vender en las redes tu producto o servicio porque los usuarios son reacios a este tipo de mensajes. Lo más importante es establecer credibilidad y estar al día de los nuevos programas o sistemas que puedan hacer tu trabajo más productivo. También es importante tener una pequeña frase o un par de palabras que te identifiquen frente a tu competencia. Elígelas cuidadosamente, ya que éstas serán tu identidad de marca.

 

Haz amigos

Formar alianzas estratégicas con empresas ayuda a atraer clientes. Compañías que no sean competidores directos, sino que tengan una clientela parecida o de similares características a la que tú necesitas te aportaran un buen caudal de gente que podría estar muy interesada en ti. Es necesario dedicar tiempo al negocio, y sobretodo, dedicarle tiempo a la venta de tu negocio (es decir, captar clientes). Tras haber tejido tus redes de alianzas y  de clientela, podrás ver satisfecho como tu negocio empieza a caminar solo.