Quién a este mundo vino, y no bebió vino, ¿a qué vino? Gandía (Valencia) 22-04-2013 Miembros de las más destacadas bodegas de vino españolas analizan el futuro del sector y buscan nuevas posibilidades para el diseño, imagen y gestión de nuevas marcas.

El auge de las nuevas tecnologías marca un punto de inflexión en nuestro presente y en la búsqueda de información. Sin embargo, este avance de los métodos de difusión y búsqueda de contenidos presenta un serio problema, “la infoxicación”, es decir, el exceso de fuentes y documentos dentro de la web que plantea el siguiente problema: ¿dónde buscar y cómo conseguir información veraz?

Podemos hacer una analogía dentro del mundo empresarial, concretamente en el sector vinícola, dónde introducir una nueva imagen de marca se ha convertido en un hándicap para los emprendedores de este mundo debido a un mercado caracterizado por su hipersaturación.

Esta es una de las cuestiones que se han abordado en el VIII Foro de Marketing del Vino, celebrado recientemente en la ciudad de Logroño y en la que miembros de diferentes bodegas españolas e internacionales han presentado diferentes propuestas para introducir a futuras marcas vinícolas dentro de este difícil mercado. Para ello, han mostrado nuevas posibilidades dentro de la industria basadas en su propia experiencia, técnicas de marketing, posicionamiento de marca y emergentes opciones online. La famosa bodega jerezana Lustau, actualmente Grupo Caballero, insta a la necesidad de una percha para el posicionamiento de mercado, en ella se transmiten valores o impresiones. Concretamente, su propia percha en el pasado fue la denominación jerezana, la búsqueda de nuevas fórmulas (coctelería, brandies, gastronomía) así como de nuevos mercados, todo ello para aumentar ventas y reorientar al consumidor. Por otra parte, las bodegas vallisoletanas Emilio Moro apuestan claramente por un objetivo: “elaborar un gran vino que esté en consonancia con los gustos del consumidor”. Creen también en la figura de un nuevo tipo de consumidor, caracterizado por el poder adquisitivo medio así como un consumo minorista, prioritariamente en el hogar. Para finalizar han añadido que los valores y beneficios más demandados son la tradición, la innovación y la responsabilidad social.

Finalmente, Cristina Forner, Presidenta de las Bodegas Marqués de Cáceres, destaca la innovación en todos los procesos cualitativos donde ellos ya apuestan por nuevas tecnologías tales como el sistema GIS georeferenciado mediante ortofotos y la selección de las uvas en la mesa de selección. Otros aspectos a destacar por la empresa riojana para la entrada de nuevas marcas en el sector son el diseño, la identidad de la marca y la diferenciación visual, todo ello sintetizado en una mezcla de tradición y modernismo en el diseño de sus etiquetas, aspecto fundamental en el reclamo publicitario. Cristina Forner ha finalizado su ponencia apostando, al igual que sus compañeros Lustau, por el poder de la marca internacional en busca de nuevos mercados.

Congresos como el Foro de Marketing del Vino abren nuevas puertas a aquellas marcas de espíritu emprendedor que buscan posicionamiento dentro del mercado vinícola. La experiencia de otras bodegas unido a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías pueden ser la clave para que el mercado del vino español siga siendo en el futuro un referente internacional.