Comer con oro es un lujo. Es un ingrediente sin sabor, sin olor y sin textura que cada vez está más presente en las mesas más glamurosas. Ahora también en champagnes y cavas. Una alquimia de metales nobles y delicatessen a la que se suman ya la plata y el bronce.
El oro fue introducido en la cocina como un elemento comestible de la mano de los grandes gurús de la cocina. Indudablemente es un producto de lujo pero que poco a poco está más al alcance de todos. Las Navidades son unas fechas de excesos. Son muchos los días marcados con rojo en el calendario que se celebran con comidas especiales. Para estas ocasiones y con ánimo de romper los clichés establecidos el oro resulta una estupenda alternativa para una comida o cena que nunca se olvidará. Nunca mejor dicho, para grabarla en la memoria con letras de oro. La primera cuestión sería aclarar dónde poder comprar este producto. En principio el lugar idóneo para su venta son las tiendas gourmet, si bien, todavía es un producto exclusivo no especialmente fácil de encontrar. En Deliteca.es, web delicatessen online, se puede comprar fácilmente sin moverse de casa. Cada vez son más las modalidades en que se comercializa, catálogo al que se suma ya no sólo la plata sino también el bronce, este último ya incorporado en un vino espumoso, pero vayamos por partes y veamos cuales son sus aplicaciones y aprovechamientos. Considerados como aditivos alimentarios (E-175 para el oro y E-174 para la plata), esta poco elitista clasificación garantiza su condición no sólo como metal noble sino como un producto que cumple con la reglamentación técnico-sanitaria de aditivos alimentarios, o dicho de otra forma, se trata de un ingrediente completamente apto para su consumo. En Deliteca podemos encontrar estos productos en todas sus variantes, que son copos, polvo y láminas. Su uso en copos y en polvo resulta ideal para dar un toque de color a los platos. Indudablemente el impacto visual será mayor cuánto más se utilice así como mayor sea el contraste con el alimento y con el plato. A modo de sugerencia resulta siempre atractivo espolvorear unos copos de oro sobre el foie a la plancha, o presentar unas ostra con una delicada lluvia de plata. Igualmente atractivo resultaría un pastel de chocolate cubierto con unas láminas de oro. En cualquier caso son sólo ideas, pues las posibilidades de este producto es ilimitada, ya que no influye en ninguna de las dimensiones prácticas de la comida: sabor, color y textura, pero por un contrario protagoniza un factor cada vez más importante, el impacto visual. En cuanto a su consumo con el champagne o el cava la consecución de un resultado idóneo tiene su truco. Su mezcla es imposible conseguirla con la mera adición de los copos de oro en la copa, ya que estos se van de manera irremediable a la superficie. Para mezclarlos se precisa introducirlos con un poco de presión. Esto podría conseguirse fácilmente introduciendo un poco de cava con oro en una jeringa de cocina para acto seguido volver a introducirlo con fuerza en la botella. No obstante, para evitar este tipo de maniobras en Deliteca recomiendan decantarse por la adquisición del vino espumoso con el oro ya incorporado. La oferta en este segmento también está incrementándose. Posiblemente sean muchos los lectores que ya conocen productos como el champagne con copos de oro de 24 quilates 24K. En este producto flotando en el cava pueden verse los pedacitos de oro. Indudablemente es un golpe de glamour y lujo a la vista, pero es además un espumoso de una calidad máxima. Una variedad de este concepto la encontramos en los novedosos vinos espumos de la línea Aurora Borealis. En este caso la mezcla del champán se realiza con oro, plata y bronce, solo que en micropolvo en lugar de en copos. Ello garantiza una mezcla total y el resultado es, sencillamente espectacular. Las ocasiones para brindar con ellos surgen solas, ¿se le ocurre por ejemplo un champán más idóneo para inmortalizar en la memoria con un brindis unas bodas de plata que con Aurora Borealis? Amplíe horizontes y convierta momentos especiales en momentos de oro.