“Mire vuestra merced, señor caballero andante, que no se le olvide lo de la ínsula me tiene prometido, que yo la sabré gobernar por grande que sea.”

Mihail Shushekin

http://www.aif.ru/society/article/52497 http://www.infotag.md/comments-en/595521/ “Mire vuestra merced, señor caballero andante, que no se le olvide lo de la ínsula me tiene prometido, que yo la sabré gobernar por grande que sea.” Sancho Panza frecuentemente elaboraba planes que consistían en la ocupación de un importante cargo público con el objetivo de mejorar su situación económica.  Recordemos que hasta llegó a convertirse  en el gobernador de la ficticia isla de Barataria. Tan sólo era una broma cruel, de la que los españoles aparentemente no han aprendido ninguna lección.  En la sociedad española, los sueños de la mítica Barataria siguen siendo una solución fácil para todos los problemas. El proyecto del billonario americano Sheldon Adelson de construir una ciudad-casino en España,  EuroVegas, pertenece a esta clase de sueños. Tal vez, el señor Adelson debería volver a leer  “Don Quijote” antes de tomar una decisión definitiva.   La patología del juego compulsivo, también conocido como ludopatía, no es la más peligrosa enfermedad de la sociedad española (aunque sí es una condición muy común entre sus banqueros). Pero en un intento de calmar a los españoles y asegurarles que ellos no van a  perder el poco dinero que todavía les queda, los representantes del negocio americano han declarado que el mercado al que principalmente se dirigen son los extranjeros.  De hecho, Sheldon Adelson ha expresado varias veces su deseo de atraer a rusos adinerados.

Con el fin de facilitar la llegada de dinero extranjero a su casino, Sheldon Adelson exige a las autoridades españolas la  introducción de determinados cambios en las regulaciones de control financiero español.  Queda por ver si tiene éxito en aligerar los controles existentes,  pero incluso teniendo en cuenta la desastrosa situación económica de España, y aun suponiendo que el Gobierno español acepte tales pretensiones (aunque se trate de  una medida excepcional frente a la regla general y en el marco de la creación de una zona especial  de regulación más laxa), las medidas de suavización de controles financieros todavía tendrían que enfrentarse a la opinión pública.

Gracias en gran medida a la propia prensa española, el público general ve con malos ojos, no solamente el proyecto de EuroVegas como tal, sino también a los extranjeros ricos y especialmente a los inversores rusos.

La sola idea de facilitar la entrada de capital extranjero en España parece kafkiana si se tiene en cuenta que en España actualmente tienen lugar cientos de saqueos de empresas extranjeras bajo el pretexto de aumentar los controles financieros.

Uno tan sólo tiene que leer cualquiera de las decenas de artículos que han aparecido en la prensa española en los últimos años en relación con el llamado "Caso Kokorev” y su compañía naviera “Kalunga”. En los últimos cinco años, los periodistas españoles han acusado a “Kalunga” de actividades en las que la empresa nunca ha estado involucrada, como la adquisición masiva de inmuebles en España por los familiares del dictador Teodoro Obiang.

"Es todavía más absurdo porque se ha demostrado en los tribunales que estas alegaciones eran falsas ya años atrás", declara Kirill Yashenkov, el abogado de  Vladimir y Yulia Kokorev. 

En los últimos años, Yashenkov ha ganado seis casos de difamación contra los medios de comunicación en relación con el “Caso Kokorev”, incluyendo una sentencia contra El Mundo, uno de los periódicos españoles de mayor circulación y que fue el primero en publicar la falsa historia.

Nada de esto ha impedido que otro diario español,  El País, haya continuado publicando artículos – más de una docena - tratando el mismo tema y prácticamente en los mismos términos. Parece que el periodista español, José María Irujo (quien de acuerdo con algunas fuentes publicadas, no es sólo un periodista sino que también es miembro de la CNI), tuviera un problema personal con la familia Kokorev. En ocasiones ha conseguido incluir  tres y cuatro artículos contra ellos en la misma edición del periódico. Y todos esos artículos hablaban básicamente de lo mismo: “el círculo  se  estrecha” alrededor de la familia de Kokorev, un empresario ruso cuyo único error parece ser haber escogido a España como su país de residencia.

Lo más incomprensible es que, a pesar de todo lo que ha estado escribiendo el periodista-agente secreto Irujo sobre los Kokorev  a lo largo de más de cinco años, Vladimir Kokorev no solamente no ha sido imputado en ningún caso judicial, sino que ni siquiera había sido  convocado como testigo en el caso en el que Irujo le intenta implicar.         “En los juicios ha quedado demostrado que la campaña de difamación en España causó daños morales a la familia Kokorev y también condujo al cierre de su compañía naviera, que tenía contratos para la construcción y mantenimiento  de barcos con el gobierno de Guinea Ecuatorial,” ha declarado Kiril Yashenkov. 240 antiguos tripulantes y capitanes de los buques administrados por Kalunga, perdieron sus puestos de trabajo debido al irresponsable comportamiento de la prensa española y salieron en defensa de Vladimir Kokorev. 

Podemos estar o no de acuerdo con los gobernantes africanos, pero ningún país ha declarado un embargo económico contra Guinea Ecuatorial. Hay docenas de compañías  americanas, chinas, israelíes y rusas trabajando para ese país, cuyas actividades no se limitan a la explotación de petróleo.    Durante la crisis económica el “Caso Kokorev” ha cruzado todas las normas éticas de periodismo civilizado en España. Es algo comprensible si se tiene en cuenta que la actual crisis económica también está afectando a la prensa española. El propio diario El País,  un periódico muy respetable en el pasado, desde hace meses no paga los salarios a su plantilla y tiene una deuda que supera los 3,5 mil millones de Euros.

Kalunga es tan solo un ejemplo más de la caza de brujas de compañías extranjeras en España, una señal inequívoca de mal disimulada xenofobia.

Por lo tanto  nos gustaría recomendar al Sr. Adelson no solo releer “Don Quijote”, sino también seguir regularmente la prensa española antes de tomar la decisión de construir una ciudad de juego en España.