El pasado jueves día 3 de mayo, cuando el BCE se reunió en Barcelona, Mario Draghi dijo estas palabras: “si tienes un problema con el sistema financiero, afróntalo; si te piden más transparencia en tus presupuestos, soluciónalo”. Tres días después, se interviene Bankia.

¿Qué más dijo Draghi ese día? ¿qué otras “recomendaciones” realizó el pasado jueves?

 

 

Se dijeron muchas cosas y todas muy interesantes. Según el artículo que publica el diario Expansión en su edición en papel, Draghi afirmó lo siguiente: “Estamos seguros que se tomarán acciones inmediatas en los frentes fiscal y bancario”.

En el frente bancario ya vimos ayer lo que pasó con Bankia, pero eso no esto todo amigos, el diario El Mundo ha publicado hace un momento la siguiente noticia:

El gobierno impondrá a la banca provisiones más duras para el ladrillo”Sin duda, una de las medidas más efectivas para sanear balances y para acabar con estas cuatro cajas de ahorro: Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank.

Ese mismo Jueves que Draghi instó a finalizar la reestructuración bancaria española, el diario Expansión, ya adelantaba que el secretario de Estado de Economía, se había reunido con los cuatro presidentes de estas entidades y les instó a fusionarse o algo parecido, vamos que una de ellas, las más “fuerte” se comiese al resto, aunque no sé cuál es la menos quebrada, la verdad.

Los presidentes dijeron que “Sería simple y llanamente una locura”. Pero no lo decían porque todas son inviables y juntas serían un desastre, no, lo que no querían era perder su sillón en el Consejo, porque la noticia sigue y afirma lo siguiente; “El mayor obstáculo con el que están topando las fusiones que pidió Jiménez Latorre es el reparto accionarial. Ninguna quiere ceder el mando de la nueva entidad que formarían”.

Que se vayan despidiendo porque van a desaparecer, porque son entidades zombie,quebradas desde hace varios años. Viéndolo venir, esto es lo que dice el artículo de hoy de El Mundo en el párrafo final:

“Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank, que en las últimas semanas mantenían contactos para alcanzar fusiones, han frenado sus conversaciones a la espera de conocer el alcance de las nuevas medidas del Gobierno para el sector financiero, según han informado a Efe fuentes próximas a estas entidades.”

¿Por que digo que van a desaparecer y van a ser intervenidas en breve?

Porque Draghi lo ordenó el mismo Jueves e instó al Ejecutivo a utilizar las medidas que están en su mano, en referencia a la utilización del fondo permanente de estabilidad  europeo, “El instrumento está ahí”, dijo Draghi, en alusión al Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (ESM).

No concibo una reestructuración bancaria sin que este viernes no intervengan esas cuatro entidades, las dejen quebrar y las liquiden al mejor postor. Luego ya iremos a por los bancos, porque la banca mediana también está quebrada.

En definitiva, pide el Rescate. coge el dinero, realiza una quiebra ordenada de todas las cajas y algunos bancos, sanea el pufo inmobiliario de una puñetera vez y devuélveme el dinero, con una quita previa que te haré porque es imposible devolverla íntegramente. Más o menos lo que dice Draghi.

 

 

 

 

 

 

 

 

Se dijeron muchas cosas y todas muy interesantes. Según el artículo que publica el diario Expansión en su edición en papel, Draghi afirmó lo siguiente: “Estamos seguros que se tomarán acciones inmediatas en los frentes fiscal y bancario”.

En el frente bancario ya vimos ayer lo que pasó con Bankia, pero eso no esto todo amigos, el diario El Mundo ha publicado hace un momento la siguiente noticia:

“El gobierno impondrá a la banca provisiones más duras para el ladrillo”. Sin duda, una de las medidas más efectivas para sanear balances y para acabar con estas cuatro cajas de ahorro: Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank.

Ese mismo Jueves que Draghi instó a finalizar la reestructuración bancaria española, el diario Expansión, ya adelantaba que el secretario de Estado de Economía, se había reunido con los cuatro presidentes de estas entidades y les instó a fusionarse o algo parecido, vamos que una de ellas, las más “fuerte” se comiese al resto, aunque no sé cuál es la menos quebrada, la verdad.

Los presidentes dijeron que “Sería simple y llanamente una locura”. Pero no lo decían porque todas son inviables y juntas serían un desastre, no, lo que no querían era perder su sillón en el Consejo, porque la noticia sigue y afirma lo siguiente; “El mayor obstáculo con el que están topando las fusiones que pidió Jiménez Latorre es el reparto accionarial. Ninguna quiere ceder el mando de la nueva entidad que formarían”.

Que se vayan despidiendo porque van a desaparecer, porque son entidades zombie, quebradas desde hace varios años. Viéndolo venir, esto es lo que dice el artículo de hoy de El Mundo en el párrafo final:

“Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank, que en las últimas semanas mantenían contactos para alcanzar fusiones, han frenado sus conversaciones a la espera de conocer el alcance de las nuevas medidas del Gobierno para el sector financiero, según han informado a Efe fuentes próximas a estas entidades.”

¿Por que digo que van a desaparecer y van a ser intervenidas en breve?

Porque Draghi lo ordenó el mismo Jueves e instó al Ejecutivo a utilizar las medidas que están en su mano, en referencia a la utilización del fondo permanente de estabilidad  europeo, “El instrumento está ahí”, dijo Draghi, en alusión al Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (ESM).

No concibo una reestructuración bancaria sin que este viernes no intervengan esas cuatro entidades, las dejen quebrar y las liquiden al mejor postor. Luego ya iremos a por los bancos, porque la banca mediana también está quebrada.

En definitiva, pide el Rescate. coge el dinero, realiza una quiebra ordenada de todas las cajas y algunos bancos, sanea el pufo inmobiliario de una puñetera vez y devuélveme el dinero, con una quita previa que te haré porque es imposible devolverla íntegramente. Más o menos lo que dice Draghi.

 

 

 

 

M.I.A- Paper Planes

 

 

 

Artículo publicado en El Blog de Carlos Guerrero