¿Quién dijo que la crisis no afectaría al sector del lujo? Pues ya son varios, los locales comerciales vacíos en el Passeig de Grácia en Barcelona que no encuentran inquilino, ademâs de las numerosas oficinas con precios prohibitivos que tampoco encuentran empresas con capacidad de pagar esos precios que ya se encuentran fuera de mercado.
Hoy el diario Expansión publica un artículo sobre las dificultades de los propietarios para vender y alquilar locales comerciales en el Paseo de Gracias. Los propietarios viven como si la crisis no hubiera hecho acto de presencia y pretenden seguir ahogando la economía con rentas que duplican precios desde 2005. Y para mayor gloria de nuestros políticos que carecen de visión alguna, los domingos y festivos no se abre, algo inaceptable en una ciudad que recibe tanto turismo y que tiene un paro de vergüenza ajena.
“Los locales comerciales del Passeig de Gràcia ya no encuentran inquilino tan rápido como antes. La incertidumbre económica y el riesgo-país han provocado que la toma de decisiones en las compañías sea muy consensuada, lo que retrasa las operaciones. En algunos casos, como el de Abercrombie, la empresa ha optado por abortar su desembarco en Barcelona y esperar al cambio de ciclo económico. Por primera vez en años, existen varios locales vacíos en el Passeig de Gràcia a la espera de nuevos inquilinos, mientras que otros estarían dispuestos a irse si encontraran sustituto.
Sigue habiendo lista de espera de firmas como Uniqlo, Forever 21, Christian Dior, Disney y Michael Kors, que buscan su hueco en el paseo, pero la crisis ha dilatado los plazos de negociación y, según fuentes del sector, las operaciones tardan ahora entre seis y ocho meses en cerrarse.
En otros casos, la situación económica en España ha sobrepasado el riesgo que las compañías están dispuestas a asumir. Es el caso de los grupos estadounidenses. Un consultor inmobiliario especializado en retail explica que “la empresa norteamericana es muy susceptible a las caídas de la bolsa” y existe más de un operador que por el momento se ha retirado.
El precio de los alquileres se mantiene entre los 190 euros y los 240 euros por metro cuadrado y mes. En cambio, los traspasos de varios millones de euros que se pagaban hace unos años por los locales prácticamente han desaparecido.
Entre las que abandonan el paseo se encuentra la firma de moda Shana. Además de que la cadena está reubicando sus tiendas en el interior de centros comerciales y que sus prendas de bajo coste no casaban con el paseo del lujo, a Shana se le terminaba el contrato de alquiler el próximo año. La empresa, que hasta ahora pagaba 45.000 euros por el local gracias a un contrato firmado en 2005, asegura que no puede hacer frente a los 85.000 euros mensuales que pide ahora la propiedad.
Las firmas de moda Phard y Esprit también han dejado el paseo. En el caso de Esprit, la compañía busca una marca que le sustituya, ya que debe hacer frente al contrato de obligado cumplimiento que tiene con Pontegadea, propietaria del local, a quien sigue pagando cada mes.
El tramo bajo del Passeig de Gràcia tiene mayor demanda que la parte alta, explica el director de la consultora Retalent, Luis Lara, quien asegura que el epicentro de Barcelona se está desplazando hacia el mar, provocando una gran crisis en los ejes comerciales de la Avinguda Diagonal y de Pau Casals.
El fundador de la consultora Ascana, Eduardo Rivero, afirma que los establecimientos del paseo están preocupados por si las obras de la estación del AVE en el Passeig de Gràcia con Aragó provocan el mismo impacto que provocaron las obras en la calle Roselló. El consultor es optimista con el futuro del paseo y asegura que el apetito de los inversores por hacerse con los locales comerciales se mantiene como valor refugio.
Entre los últimos que han desembarcado en el paseo se encuentra Bottega Veneta, Prada y Stella Mccartney. El próximo verano abrirá Apple en el número 1 y el sector espera que revolucione el tramo bajo de la vía. Adolfo Domínguez cerrará en Septiembre y los propietarios del local de Rabat venden el local”.
“Los locales comerciales del Passeig de Gràcia ya no encuentran inquilino tan rápido como antes. La incertidumbre económica y el riesgo-país han provocado que la toma de decisiones en las compañías sea muy consensuada, lo que retrasa las operaciones. En algunos casos, como el de Abercrombie, la empresa ha optado por abortar su desembarco en Barcelona y esperar al cambio de ciclo económico. Por primera vez en años, existen varios locales vacíos en el Passeig de Gràcia a la espera de nuevos inquilinos, mientras que otros estarían dispuestos a irse si encontraran sustituto.
Sigue habiendo lista de espera de firmas como Uniqlo, Forever 21, Christian Dior, Disney y Michael Kors, que buscan su hueco en el paseo, pero la crisis ha dilatado los plazos de negociación y, según fuentes del sector, las operaciones tardan ahora entre seis y ocho meses en cerrarse.
En otros casos, la situación económica en España ha sobrepasado el riesgo que las compañías están dispuestas a asumir. Es el caso de los grupos estadounidenses. Un consultor inmobiliario especializado en retail explica que “la empresa norteamericana es muy susceptible a las caídas de la bolsa” y existe más de un operador que por el momento se ha retirado.
El precio de los alquileres se mantiene entre los 190 euros y los 240 euros por metro cuadrado y mes. En cambio, los traspasos de varios millones de euros que se pagaban hace unos años por los locales prácticamente han desaparecido.
Entre las que abandonan el paseo se encuentra la firma de moda Shana. Además de que la cadena está reubicando sus tiendas en el interior de centros comerciales y que sus prendas de bajo coste no casaban con el paseo del lujo, a Shana se le terminaba el contrato de alquiler el próximo año. La empresa, que hasta ahora pagaba 45.000 euros por el local gracias a un contrato firmado en 2005, asegura que no puede hacer frente a los 85.000 euros mensuales que pide ahora la propiedad.
Las firmas de moda Phard y Esprit también han dejado el paseo. En el caso de Esprit, la compañía busca una marca que le sustituya, ya que debe hacer frente al contrato de obligado cumplimiento que tiene con Pontegadea, propietaria del local, a quien sigue pagando cada mes.
El tramo bajo del Passeig de Gràcia tiene mayor demanda que la parte alta, explica el director de la consultora Retalent, Luis Lara, quien asegura que el epicentro de Barcelona se está desplazando hacia el mar, provocando una gran crisis en los ejes comerciales de la Avinguda Diagonal y de Pau Casals.
El fundador de la consultora Ascana, Eduardo Rivero, afirma que los establecimientos del paseo están preocupados por si las obras de la estación del AVE en el Passeig de Gràcia con Aragó provocan el mismo impacto que provocaron las obras en la calle Roselló. El consultor es optimista con el futuro del paseo y asegura que el apetito de los inversores por hacerse con los locales comerciales se mantiene como valor refugio.
Entre los últimos que han desembarcado en el paseo se encuentra Bottega Veneta, Prada y Stella Mccartney. El próximo verano abrirá Apple en el número 1 y el sector espera que revolucione el tramo bajo de la vía. Adolfo Domínguez cerrará en Septiembre y los propietarios del local de Rabat venden el local”.
Nina Simone.- Feeling Good
Artículo publicado en El Blog de Carlos Guerrero