Riofrío ofrece el dulce gastronómico madrileño por excelencia Las tontas, las listas, las francesas y las de Santa Clara; las tradicionales rosquillas con el sabor de siempre

Las fiestas de San Isidro se caracterizan por las romerías, las verbenas, los espectáculos tradicionales y las rosquillas. Riofrío ofrece las rosquillas de toda la vida para poder merendar con este dulce y celebrar la fiesta dedicada al patrón de la capital.  Acompañadas normalmente con un vaso de vino dulce, las rosquillas son las protagonistas indiscutibles en San Isidro

El secreto está en la masa

Los diferentes tipos de rosquillas se diferencian por su rebozado: bañadas con un azúcar fondant (elaborado con un sirope de azúcar, zumo de limón y huevo batido) en el caso de las listas, en merengue seco en el caso de las de Santa Clara o rebozadas en un granillo de almendra cuando hablamos de rosquillas francesas. Si probamos las rosquillas tontas apreciaremos el dulce sabor de su masa: harina, azúcar, huevo, anís, piel de limón y aceite de oliva ya que éstas no llevan ningún otro aderezo.

En el obrador de Riofrío las rosquillas se elaboran artesanalmente con materias primas de primera calidad y respetando los tiempos de reposo de la masa a temperatura ambiente. Sin colorantes, ni conservantes.  

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