Que sí. Que ya lo sé. Que Happy Pills abrió su primera tienda en Barcelona en 2007. Pero no, no llego tarde para hacer un post sobre una empresa innovadora que ha rejuvenecido un producto con la tienda de golosinas Happy Pills.
La primera sensación que tuve al entrar en una tienda Happy Pills fue que aquello era algo diferente y con un diseño excelente. Esa sensación que tienes cuando sabes que algo va a funcionar. Desde entonces, siempre que tengo un hueco paso por la tienda de Rambla Catalunya, que es la que me queda más cerca del despacho, compro un botiquín para el “stress” . Recuerda que es una solución radical para “mal de amores, problemas en el trabajo, cicatrices en la amistad y el desgaste sexual”. Ya puedes encontrar las tiendas Happy Pills en tres ciudades españolas (cuatro tiendas en Barcelona, una en Zaragoza y una en Bilbao). Los emprendedores que fundaron la empresa ya están planificando su internacionalización:
“Los adultos compran chucherías, son consumidores, pero no tienen un entorno de venta adecuado a sus necesidades”. Así de contundente se muestra Domingo Ojeda, director general de Happy Pills cuando habla de su proyecto, que nació, a finales de 2007, para sustituir a una franquicia de La Peineta que, como él mismo dice, “no funcionaba bien”.
“Mucha gente nos llama pidiendo abrir su propia tienda Happy Pills, pero no somos franquicia“, puntualiza ImmaS.Dueñas,responsable de márketing e imagen de la compañía. Y añade: “queremos desarrollar el concepto y consolidarnos sin perder el control de la situación”. Expansión.
Incluso el año pasado se permitió el lujo de ganar en la Audiencia Provincial, por el uso de su logotipo inspirado en la de la Cruz Roja, tal y como dice esta noticia de septiembre del año pasado:
“La Audiencia de Barcelona ha permitido a la empresa de golosinas Happy Pills continuar la comercialización de sus productos con un logotipo inspirado en el de la entidad humanitaria Cruz Roja.
En una sentencia, la sección decimoquinta de la Audiencia desestima el recurso que presentó la entidad social contra la marca de golosinas, cuya imagen es un signo de la cruz de color rosa oscuro, alegando que tenía la exclusiva sobre el uso de ese emblema.
La Cruz Roja presentó una demanda contra Happy Pills en 2009, con la que consiguió que la marca de golosinas modificara levemente la imagen de la cruz, redondeándole los brazos y bajando la tonalidad del rosa, para distinguirla del emblema de la entidad humanitaria.
Sin embargo, un juzgado mercantil de Barcelona desestimó la demanda contra Happy Pills, al considerar que los signos en disputa diferían lo suficiente para no ser confundidos, en una sentencia contra la que la Cruz Roja presentó recurso.
En la resolución del recurso, la Audiencia de Barcelona admite que la primera imagen usada por Happy Pills sí podía constituir una imitación del emblema de la Cruz Roja, dado que “la forma de la cruz era idéntica y el color prácticamente igual, ya que cambiaba el rojo por el rosa oscuro”.
Sin embargo, añade el tribunal en su sentencia, el signo que la empresa de golosinas emplea actualmente tiene suficientes diferencias como para que “no se asocie directamente con la Cruz Roja, sin perjuicio de que pueda evocarlo de alguna manera”.
El tribunal descarta también que la marca de golosinas haya incurrido en competencia desleal, pese a comercializar sus caramelos en frascos de medicamentos y con un etiquetado que simula un fármaco. EFECOM”
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Artículo publicado en El Blog de Carlos Guerrero