En la presentación del documental y posterior debate que tuvo lugar el viernes día 13 en el Colegio Cerbuna tuvimos la ocasión y el privilegio de preguntárselo a él personalmente, y de intercambiar ideas, inquietudes y propuestas con todos los asistentes y con las personas invitadas, que enriquecieron el debate y entre los que se encontraban Juan Manuel Maroto (Intendente de la Policía Local-Unidad de Motoristas y Educación Vial) y Daniel Carrey (Director del documental). Entre los asistentes se encontraban
FUTURO Y TRAZANDO LA RUTA POR LA QUE, SIN DUDA, DEBERÁ TRANSCURIR LA EDUCACIÓN EN VALORES Y LAS CLAVES PARA UN NUEVO DISCURSO QUE SUPERE EL CONCEPTO ACTUAL DE DISCAPACIDAD Y DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD.
Se podrían ofrecer muchos datos y cifras para hacernos una idea aproximada de lo que está haciendo la Asociación para el estudio de la lesión Medular Espinal (AESLEME) y, en concreto su delegado en Aragón, Francisco Ureta. Se podría decir que desde el año 1990 AESLEME está desarrollando la Campaña de Prevención “TE PUEDE PASAR” ® con la que han conseguido llegar a más de 2.500.000 niños y jóvenes de toda España. Se podría decir que Francisco Ureta cuenta con los más altos reconocimientos institucionales nacionales e internacionales. El último de ellos, otorgado en fechas muy recientes por la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza por su ingente labor educativa sobre educación vial, educación en valores, respeto a la vida y honestidad en las relaciones interpersonales. Se podría decir que Francisco Ureta es ingeniero telemétrico, piloto, instructor de personalidades, especialista de cine, investigador incansable que busca las causas y factores de riesgo que están detrás de los siniestros y mal llamados accidentes de tráfico para poder prevenirlos, para que todos nosotros los podamos prevenir. También se podría decir que, por todo lo anterior, Francisco, su equipo de trabajo y Asociación han contribuido a salvar muchas vidas, especialmente de jóvenes, negándose a admitir con resignación las cifras de siniestralidad en la carretera, que año tras año es la primera causa de mortalidad en los jóvenes. Se podría decir también que Francisco Ureta , tras una vida dedicada al motor y la seguridad, se encontró en la carretera con “alguien” que le provocó un fatal, ¿accidente?, cuando circulaba con su moto ocasionándole una tetraplejia con muy graves consecuencias para su vida y que cambió su destino de manera involuntaria. Pero después de tener el privilegio de haber podido compartir alguna de sus charlas con nuestros alumnos de secundaria creo que también se pueden decir otras cosas que con gran satisfacción, y con su permiso, me gustaría compartir con todos. Creo que es un ejemplo de buen hacer pedagógico y de comunicación, de profesionalidad y buena gestión, de trabajo en equipo, innovación, iniciativa y creatividad, de rigor científico y técnico... y también de lo que se consigue cuando se aúnan esfuerzos, se crean sinergias, se trabaja interdisciplinariamente y se colabora entre instituciones... ¿No son éstas competencias y estrategias necesarias hoy más que nunca en educación? Es un ejemplo de cómo transmitir a los jóvenes el valor de la responsabilidad y el valor de la vida. El valor del esfuerzo y de la superación. La diferencia entre lo importante y lo anecdótico, entre la lucha y la resignación. Un ejemplo de capacidad de adaptación y de optimismo... ¿No se está buscando la rentabilidad también en la educación? ¿Y la educación en valores, en emociones, en competencias, en convivencia y en conocimientos? ¿Hay acaso algo más rentable que salvar vidas humanas? ¿Algo más rentable que sustituir la resignación por el optimismo, la rehabilitación por la prevención y el castigo por la educación? ¿De verdad creemos en la educación, en la prevención, en el trabajo en equipo, en los emprendedores y en la educación emocional y en valores? Si es así sabremos valorar el mérito que tiene lo que está haciendo Francisco y seremos capaces de aprender de su experiencia y de su método de trabajo.
He tenido el privilegio de verlo en varias ocasiones, la última esta misma semana en el Instituto de Tarazona pero también puedo decir que la primera actividad que propusieron los tutores y alumnos para la tutoría a comienzo del curso fue “Te puede pasar”... y eso, no me negarán, hoy en día tiene mucho mérito. Por algo será.... ¿Pero qué es lo que puede ser? ¿Cómo una charla de hora y media puede llegar a instalarse en la conciencia y la memoria de las personas y puede cambiar actitudes y comportamientos, incluso de los chavales más complicados y difíciles?
En la presentación del documental y posterior debate que tuvo lugar el viernes día 13 en el Colegio Cerbuna tuvimos la ocasión y el privilegio de preguntárselo a él personalmente, y de intercambiar ideas, inquietudes y propuestas con todos los asistentes y con las personas invitadas, que enriquecieron el debate y entre los que se encontraban Juan Manuel Maroto (Intendente de la Policía Local-Unidad de Motoristas y Educación Vial) y Daniel Carrey (Director del documental). Entre los asistentes se encontraban profesores de primaria, secundaria y de la Universidad de Zaragoza, profesionales del ámbito de la seguridad vial, investigadores, orientadores, personas que han sufrido alguna lesión medular, familiares y personas con interés en la educación en valores en general.
Gracias a todos ellos, a la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y a Yolanda Labadía, que ha dedicado su tiempo y esfuerzo para que todo esto sea posible, hemos podido mantener un debate muy constructivo y enriquecido, además, con la ponencia que anteriormente habían impartido Tatiana Pamplona y Cristina Vigón (del CRA Somontano-Bajo Aragón, autoras junto a Francisco Granell, de una Gruía Práctica de Atención a la Diversidad muy interesante.
Desde diferentes perspectivas quedó patente la necesidad de apostar por la EDUCACIÓN EN VALORES. Pero de verdad, con HECHOS. No sólo de palabra. Y de VALORES con mayúscula, no con letra pequeña.
Pero volviendo a la pregunta de cómo consigue Francisco ese cambio de actitudes en tan poco tiempo (un cambio que ha sido contrastado en todos los centros por los que ha pasado, incluidas las charlas a personas con delitos de tráfico) desde mi punto de vista lo consigue haciendo una síntesis magistral entre la información o la razón y la emoción. Entre la ciencia y el arte. Con mucha transparencia y sinceridad. Con sus conocimientos, experiencias y competencia profesional pero también exponiendo sus propias emociones. Las más profundas e íntimas y sin duda las más difíciles de transmitir y de compartir. Compartiéndolas, las hace también nuestras consiguiendo cambiar nuestra manera de sentir y de pensar.
Francisco nos conduce y conduce a los alumnos de sus charlas a través de un viaje muy especial, en este caso se trata de un viaje emocional. Un viaje en el que vas atravesando distintos estados y paisajes emocionales haciendo posible que puedas sentir lo que siente la víctima de un accidente, pero también nos hace sentir en el lugar del infractor, de la persona imprudente y en el peor de los casos, del delincuente. Y también en el lugar del padre, de la pareja, de los hijos, de los amigos, en definitiva, de la red y de las relaciones de las que todos formamos parte y de la que todos dependemos...
Un viaje emocional desde la inocencia e incluso desde la falta de conciencia de los riesgos hasta la alegría inmensa de comprender que la vida nos ha dado más de una oportunidad pasando por la tristeza, la rabia, el odio, la lucha, la superación y llegando a ver la vida de otra manera. Alguien que ahora lucha por una sociedad mejor y que además, como experto en la materia, sabe, entiende y nos hace entender, la enorme importancia que puede tener esa llamada que no hemos atendido al volante, esa revisión de nuestro casco de moto o de los reposacabezas, o de mirar dos veces antes de cruzar, o de respetar las señales y normas de tráfico, la distancia de seguridad o de tantas cosas y tantos datos y números, que al final son personas. Y de la importancia del tiempo, que como a él le gusta decir.... es VIDA. Y al final consigue contagiarnos su PASIÓN Y SU RESPETO POR LA VIDA Y POR LOS DEMÁS.
Es cierto que todos nos encontramos en el camino y que, como decía el poeta, “al andar se hace camino”. Con su ejemplo, día a día, charla a charla, debate a debate, no sólo está haciendo camino para que nuestro día a día sea mejor y más seguro sino que está HACIENDO FUTURO Y TRAZANDO LA RUTA POR LA QUE, SIN DUDA, DEBERÁ TRANSCURIR LA EDUCACIÓN EN VALORES Y LAS CLAVES PARA UN NUEVO DISCURSO QUE SUPERE EL CONCEPTO ACTUAL DE DISCAPACIDAD Y DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD. Muchas gracias por haberte cruzado en nuestro camino y por tanta generosidad.
Mas Informacion: www.aeslemearagon.es Jesús Zapatero Herranz
Zaragoza a 14 de abril de 2012