El centro se ha convertido en el primer hospital privado de Sevilla que obtiene la acreditación para la extracción de tejidos osteotendinosos procedentes de donante vivo y el implante de tejidos óseos e injertos vasculares.
El Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla ha obtenido la acreditación del Servicio Andaluz de Salud para la extracción de tejidos osteotendinosos procedentes de donante vivo y para el implante de tejidos óseos-osteotendinosos, córneas y tejidos oculares, membrana amniótica, piel y homoinjertos vasculares.
Con esta autorización, el centro se convierte en el primer hospital privado de Sevilla acreditado para la extracción e implante de tejidos y huesos, técnica de elevado uso en especialidades como cirugía ortopédica, traumatología, ginecología, oftalmología, cirugía vascular, dermatología y cirugía plástica y reparadora, entre otras.
Tal y como subraya el Director Médico del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, Dr. Fernando Romero Candau, la autorización “es un salto de calidad y supone un importante avance en la actividad de nuestro centro”.
Con la acreditación el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital ya puede realizar cualquier técnica quirúrgica que precise de aporte de hueso, como ocurre frecuentemente en los recambios de prótesis. Asimismo, “nos permite realizar la técnica de reparación del ligamento cruzado anterior de la rodilla con injertos de banco, entre otras muchas intervenciones”, detalla Romero Candau.
Conservación sangre cordón umbilical
Por otra parte, el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz ha obtenido la autorización por parte del Servicio Andaluz de Salud para la obtención de progenitores hematopoyéticos procedentes de sangre del cordón umbilical con varios bancos privados. Gracias a ello, el hospital oferta a sus pacientes la posibilidad de conservar las células madre presentes en la sangre del cordón umbilical, un servicio muy demandado en la actualidad entre las pacientes de ginecología.
Su recuperación y conservación ofrece la posibilidad de que en el futuro puedan resultar de ayuda para combatir graves enfermedades que puedan amenazar la salud del niño e, incluso, de otros miembros de la familia, en función del grado de compatibilidad que exista entre ello y las células preservadas.