La sociedad avanza a ritmos agigantados y uno de los aspectos en los que más se nota un cambio profundo es el método de pago, el cual ha hecho que cada vez menos consumidores apuesten por el dinero en efectivo en favor de las nuevas modalidades de pago digitales complementadas con el convencional uso de la tarjeta de débito o crédito, destacan desde E-Consumer
La siguiente revolución digital se avecina y traerá consigo, entre otras cosas, la reducción progresiva del uso del dinero en efectivo tal y como se está constatando en la actualidad.
El auge de las monedas virtuales, el impulso del e-commerce, la proliferación de los medios contactless, la consolidación de sistemas de transacción digital de dinero de forma rápida o una nueva mentalidad en el consumo, más enfocada a lo digital, son algunos de los factores que más pueden incidir en este nuevo paradigma económico.
Por ello, es fundamental tener en cuenta diferentes aspectos de educación financiera acerca de los pros y los contras de cada una de las alternativas de pago, así como las previsiones de futuro de las mismas.
Por qué es conveniente acabar con el efectivo Son cada vez más las personas que aseguran no llevar nada de cash en sus carteras por las ventajas que se asocian a esta forma de manejar los recursos económicos.
Una de las claves que lleva a los españoles a esta situación es fijarse en otros países como Suecia, donde se estima que las operaciones con papel moneda se han reducido a solo un 1% del PIB y la mayor parte de establecimientos ya solo trabajan con formas de pago virtual. Otros países nórdicos, como Noruega, Dinamarca o Finlandia, abogan también por esta modalidad.
Entre las ventajas de acabar con el efectivo, destacan las siguientes:
Mayor control ante delitos como blanqueo de capitales o los asociados a la economía sumergida.
Mejor gestión de la economía nacional.
Mayor seguridad para los negocios, que no tendrían que disponer de tanto dinero en efectivo en sus establecimientos.
Agilización de las compras, acabando con la espera de la entrega y devolución de cambio.
Comodidad para los consumidores, que solo necesitarán una tarjeta o su dispositivo asociado para pagar por sus servicios.
Desventajas de una sociedad cashless En cambio, es fundamental también recalcar aquellos inconvenientes de esta transición progresiva hacia una sociedad sin dinero efectivo, como:
Incremento de la desigualdad en grupos sociales vulnerables, aquellos que no pueden manejar cuentas bancarias digitales y en los que es necesaria una mayor educación financiera.
Pérdida de la privacidad, ya que todas las operaciones quedan registradas, lo que también puede suponer una ventaja en la lucha contra el fraude.
Se reduce la sensación de control del gasto y el ahorro, redundando en un consumo sin control que se puede evitar con el dinero en papel.
Mayor control de los bancos.
Temor a posibles ataques cibernéticos que puedan tener impacto en los servicios de los consumidores.
En definitiva, aunque se prevé que la transición será muy lenta en España, se debe mejorar cada una de las problemáticas asociadas a la actividad cashless. Además, son muchas las ventajas y desventajas de acabar con el efectivo en las cuentas familiares, por lo que cada individuo debe valorar cuál es la opción que más se adapta a sus necesidades y exigencias.