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Cada día una media de 6 menores de edad son víctimas de este tipo de delitos, según los últimos datos del Ministerio del Interior. Cifra que ha aumentado un 25% en tan solo 5 años

Desde su creación hace medio siglo, Internet, ha sido considerada una herramienta beneficiosa para los usuarios de todas las edades. Incluso, el 80% de los padres españoles considera positivo su uso entre los más pequeños, según cifras del estudio sobre ‘Menores e Internet’ elaborado por Qustodio. Sin embargo, también esconde muchos peligros para ellos. De hecho, cada día en nuestro país 6 menores son víctimas de ciberdelitos, según los últimos datos del estudio de ‘Cibercriminalidad en España’ del Ministerio del Interior.

Además, este mismo informe asegura que durante 2017 se registraron 2.287 víctimas menores de este tipo de delitos, lo que supone un crecimiento de un 25% respecto a los 1.833 de 2014, un incremento que viene acompañado al número cada vez mayor de niños y adolescentes conectados a la red. Teniendo en cuenta todos estos datos, desde Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, han analizado cuáles son los riesgos más comunes y peligrosos a los que se exponen los niños en el entorno digital:

El cyberbullying es uno de los principales peligros online a los que se enfrentan los más pequeños. Tanto es así, que los insultos a través de la red afectan ya al 50% de las víctimas de ciberacoso, según el II Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying de Fundación ANAR. A lo que se suman las amenazas directas a través de estos canales que sufren 1 de cada 5 menores.

Otro aspecto para destacar es el pirateo de cuentas y robo de datos en Internet. Un ejemplo de ello puede ser a través de videojuegos en línea como pasó con el conocido juego Fortnite. De hecho, la desarrolladora del juego Epic Games reconoció el pasado mes de enero que una vulnerabilidad podría haber permitido a los ciberdelincuentes entrar en las cuentas de los jugadores y comprar la moneda virtual para después desviarla a sus propias cuentas. Este fallo de seguridad podría haber afectado a millones de usuarios, ya que alrededor de 80 millones de personas juegan cada mes al juego, según sus propios datos, muchas de las cuales son menores de edad.

También destacan el envío de imágenes, vídeos o cualquier otro contenido erótico, sexual o pornográfico de forma voluntaria e inocente, pero a raíz de las cuales sufren sextorsión, es decir, son extorsionados con la amenaza de hacer públicos dios contenidos a través de Internet. En la mayoría de los casos, bajo pretensiones económicas o emocionales.

Muy relacionado con el delito anterior, surge otra práctica conocida como “morphing” cuando la imagen difundida online ha sido distorsionada, y manipulada, a veces, con connotaciones sexuales y vejatorias que vulneran no sólo la imagen del menor, sino su intimidad y dignidad.

Por último, pero no menos alarmante son los delitos de contacto con menores con fines sexuales a través de las nuevas tecnologías, grooming. Según el último ‘Informe sobre Delitos contra la Libertad e Indemnidad Sexual’ del Ministerio de Interior. En 2017 se contabilizaron 289 víctimas de este delito, un 139% más respecto a las 121 de 2014.

“Aunque sean nativos digitales, los más pequeños de la casa son menos conscientes de que, este tipo de situaciones son más comunes de lo que imaginan”, ha comentado Eduardo Cruz, CEO y co-fundador de Qustodio. ¿La protección a estas amenazas? “Nunca debe ser la prohibición de Internet”, continúa, “sino la compañía, la prevención y la educación. Jugar junto a los hijos al videojuego de moda, aconsejarles y acompañarles a la hora de navegar en Internet, además de contar con herramientas de gestión y control como Qustodio como sus mejores aliadas”.