Un cambio de vivienda puede provocar en las mascotas altos niveles de estrés. Por muy organizados que estén los dueños, siempre supone una subida y bajada de emociones que puede pasar factura a los animales, según el portal Mi Salud y Bienestar. La mudanza puede acabar desquiciando incluso a aquellas personas más tranquilas. Por ello especialistas en mudanzas en Sevilla como son Amado Miguel afirman que en todas las ocasiones tomarlo como un proceso necesario lo hará más liviano.
En el caso de las mascotas, sienten que los dueños están nerviosos y por lo tanto ellas también lo estarán. Mantener la calma y no perder los estribos es lo más adecuado. El animal no debe notar en ningún momento que existe una situación de tensión. En segundo lugar, hay que protegerlos. En el caso de traslado de cajas o movimiento de muebles supervisar que no haya puertas abiertas por las que puedan escapar o incluso que no sufran un golpe.
Con el objetivo de tenerlas mucho más distraídas, comprarles un juguete no es mala idea. También hay quien acude a familiares o amigos con el objetivo de que el animal se encuentre entretenido en todo momento.
Sobre todo, hay que intentar mantener en la medida de lo posible los actos rutinarios. Es muy difícil en estas situaciones pero en cuanto se alteran los horarios de comida o paseo los animales comienzan a ponerse más nerviosos. Por último, al hacer la mudanza en Sevilla habrá que llevar todos los objetos de la mascota a la nueva casa. Antes de entrar es preferible colocarlos para que así cuando reciba la primera impresión les sea mucho más familiar y evite crear situaciones de estrés.