En concreto en el caso de España, sobre los 11.153 barcos de ocasión a la venta en este momento la edad media es de 19 años. Esta cifra que podría parecer muy alta pero no lo es tanto si se compara con el resto de los principales mercados náuticos de referencia, con cifras muy parecidas e incluso mayores: Francia (18 años), Italia (18 años), Portugal (19 años), Alemania (21 años), Estados Unidos (21 años), Suecia (23 años), Países Bajos (24 años), Reino Unido (26 años)
La explicación fundamental de este cambio de tendencia está en el hecho que la venta y matriculación de barco nuevo se freno de forma importante los años de la crisis, y aunque se ha recuperado desde el año 2017 a un ritmo muy importante, el parque de embarcaciones a la venta cuenta con menor cantidad de unidades con pocos años, especialmente embarcaciones matriculadas entre los años 2008 y 2014. Si actualmente sólo el 18,0% de embarcaciones a la venta tiene menos de 10 años, la cifra se dispara hasta el 44,5% en el caso de embarcaciones de entre 10 y 20 años. Esto es una buena noticia para aquellos que quieren cambiar su barco si este tiene menos de 10 años, pues la poca oferta de barcos semi-nuevos a incrementado considerablemente los precios de venta.
Este envejecimiento afecta de manera bien distinta en función del tipo de embarcación. Así pues las embarcaciones de vela actualmente tienen una media 22 años mientras que para las de motor la media se reduce hasta los 16 años.
El estudio se ha realizado en base a 27.260€ embarcaciones de particulares y profesionales de la venta de embarcaciones publicadas en www.TopBarcos.com , que dispone de datos comparados desde el año 2006 en España y desde el año 2008 en el resto de países a través de su marca internacional www.TopBoats.com
La recuperación del mercado del barco nuevo es clave para la industria náutica de recreo, que supone 20,000 empleos directos en España. Así, si el año 2013 sólo el 1,3% de los usuarios se interesaba por una embarcación nueva, esta cifra ha subido hasta el 3% este año 2018. Esta tendencia ha sido clave para que el año 2017 se superaran las 5.200 matriculaciones de embarcaciones nuevas en España.