Ahora que en muchos puntos de la geografía española el invierno está dando sus últimos fríos coletazos, no son pocas las personas las que se plantean renovar su sistema de calefacción. Una renovación que ha encontrado en la biomasa a su principal aliado

Y es que, si se indaga un poco sobre las bondades de los sistemas de calefacción que utilizan este tipo de combustible, se observa que no solo son muy interesantes sino que son muy numerosos.

Los 3 principales beneficios de las calderas de biomasa El principal beneficio que salta a la vista de este tipo de combustible es el hecho de que es mucho más sostenible. A esto hay que sumarle el hecho de que al no proceder de una fuente fósil, como pueda ser por ejemplo el petróleo, es mucho más beneficioso para el medio ambiente.

El precio es otro de los beneficios que tiene la biomasa sobre otras fuentes de combustión como pueda ser el gas o el petróleo. Y es que a pesar de que el precio oscila cada año, lo cierto es que todavía no se ha experimentado una subida que ponga en apuros la economía doméstica.

La tecnología también es otro de los factores que juega a su favor. Si hace un lustro se podían ver instalaciones en las que los sombreretes de chimeneas, los largos conductos para el humo así como los quemadores básicos eran los protagonistas, a día de se ven instalaciones totalmente limpias y seguras.

A todo esto hay que sumarle un hecho crucial. La demanda de estas calderas está haciendo que cada vez sean más los fabricantes especializados los que invierten recursos en su construcción. Unos recursos que permite tener un sector más competitivo con todo lo que ello implica desde el punto de vista de los precios para los usuarios tanto a corto como a medio plazo.

En consecuencia, no es de extrañar que los expertos en el sector, como es el caso de Gracalor, tengan en su poder datos que indican que el crecimiento de este tipo de combustible, y en consecuencia, de este tipo de calderas, sea constante al menos en la década siguiente.