El informe literario es una herramienta útil al servicio del escritor para mejorar su obra que, además, se ha convertido en la única vía para acceder a una editorial. Las 6 razones por las cuales las Editoriales solo aceptan este tipo de trabajo en lugar del libro para valorar a un autor
En un entorno en el que las fronteras de la escritura se difuminan a pasos agigantados, el informe literario se convierte en el elemento crucial para dar valor a un trabajo. Cada día hay más autores, vocacionales o aficionados, más obras, más ideas… No obstante, ¿qué hace que un texto brille más que otro? La respuesta es simple: un estudio analítico, en profundidad. A esto se le llama informe literario. Veamos, pues, en qué consiste un informe de lectura y las razones fundamentales por las que tu manuscrito lo necesita.
1. Brinda un análisis objetivo
Un informe literario, básicamente, es el análisis de un manuscrito hecho por profesionales del sector, tanto editores como filólogos. De esta manera, el primer motivo para realizarlo reside en que la obra en cuestión será revisada por profesionales. Es decir, por gente cualificada que brinda su servicio y que abrirá los límites de la propia perspectiva y la del círculo familia-amigos. Por una parte y sin duda alguna, un tanto por ciento del éxito de una novela, un relato o un cuento dependerá del talento intrínseco y del conocimiento de aquel que escribe. Por otra parte, se necesita de una visión metódica y puramente formal.
Solo mediante una mirada objetiva y crítica que se sume a la propia se puede ser capaz de llevar el proyecto a buen puerto.
2. El profesional facilita herramientas al autor
Su labor es marcar, apuntar e informar sobre qué se debe modificar, haciendo hincapié en cómo y dónde hay que cambiar para que el libro mejore.
3. Un Informe literario es el primer contacto con la editorial
Las editoriales solo reciben informes, no tratan directamente con el texto fuente porque les supone un mayor empleo de recursos y de tiempo. Si se cuenta con un estudio elemental, habrá más posibilidades de encontrar a alguien dispuesto a recibirlo al otro lado de esa puerta.
4. Es rápido
Una vez terminada la novela, llega el momento de sacarla del cajón para que vea la luz. Al principio, surgen dudas del tipo “¿Qué hago ahora? ¿Mi obra será lo suficientemente atractiva?”. No obstante, aunque pueda parecer lo contrario, el proceso a seguir es rápido y sencillo. Simplemente, el autor tiene que enviar el manuscrito y este se entregará a un profesional cualificado que lo leerá y redactará el análisis. En un plazo normalmente no superior a 25 días laborales –todo dependerá del volumen de trabajo y de la extensión de la novela– el escritor recibirá su informe literario detallado y voilà! Ya tendrá las herramientas necesarias para que su obra continúe creciendo.
5. Económico
Uno de los aspectos que puede provocar más dolores de cabeza y que, incluso, puede hacer al autor dar un paso atrás es el factor económico. Nada más lejos de la realidad: obtener la visión pormenorizada de un experto requiere de una pequeña inversión que generalmente no superará los 200 euros. Un precio pequeño que puede lograr grandes resultados.
6. Reputación
Un informe de lectura no solo hace que se mejore como escritor, también dice mucho sobre uno mismo como profesional. Si una editorial comprueba que, además de haber concentrado los propios esfuerzos en escribir una historia, se han cuidado los pequeños detalles, no se ha estado conforme con lo primero que ha salido de la cabeza y se les ha facilitado su labor, la meta estará aún más cerca. Si uno mismo no mima su novela o no le presta prestación, ¿Por qué habrían de hacerlo los demás? La dedicación es el primero punto de la línea que define a uno mismo como autor y te conduce al éxito.
Aquí se recogen las claves para hacer de tu manuscrito una obra de calidad y prepararla para su difusión. Como se puede comprobar, es bastante sencillo. ¿A qué esperas para solicitar un informe literario?